lunes, 7 de noviembre de 2011

"Ejército Panista" OFENSA A LOS SOLDADOS

Albert Einstein, en carta dirigida a su hijo Eduard con fecha 5 de febrero del año 1930, le señala como consejo paterno: "La vida es como montar en bicicleta. Si quieres mantener el equilibrio debes seguir hacia adelante sin parar". Este consejo trasciende más allá de la física, y puede implicar todos los aspectos de la vida social, lo mismo el área política como la conducta ética, siempre y cuando se interprete correctamente.
En principio, esa analogía entre la vida, y montar en bicicleta, aporta dos recomendaciones pertinentes: seguir siempre hacia adelante, y no parar, ambas cosas para no perder la proporcional mesura que conduce al equilibrio.
Pero en un mundo de geometría no euclidiana, debemos preguntarnos: qué tan lejos es eso de adelante, qué tan necesario y conveniente resulta ir hacia allá, y cuántos obstáculos y de qué naturaleza son, los que se encuentran entre nosotros, y ese adelante.
Así que no sólo es cosa de pedalear sin parar hacia adelante. Esa reflexión sugestiva, teniendo su innegable valor, está sujeta a una realidad de tiempo, espacio, movimiento, masa y energía.
Con inercia irreflexiva, por ejemplo, la hermana del Presidente Felipe Calderón Hinojosa, casualmente candidata del PAN a la gubernatura de Michoacán, externó echada hacia adelante y sin parar: "El ejército de Acción Nacional cuidará las elecciones el próximo 13 de noviembre en Michoacán", según la nota periodística de nuestra compañera Rosa María Sánchez.
Ese nuevo apelativo para el “ejército”, por parte de Luisa María, parece ser una falta de respeto al Ejército Mexicano, endilgándole, a tan respetable institución, un propietario que ni le corresponde, y sí lo denigra; o, a lo mejor, llamó así, equívocamente, a esas brigadas que volantean y agitan sin ninguna convicción banderas del PAN en las esquinas con mayor tránsito de las ciudades de Michoacán, formadas por gente humilde, con hambre, sin ideología panista, y urgentemente necesitada de un trabajo.
No hay duda, el gobierno federal y el gobierno estatal quieren mucho a los pobres, por eso es que producen tantos.
Si no hubiera esa enorme cantidad de pobres, no tendrían quien les hiciera ese duro trabajo de dar volantes, pegar engomados, con el encargo laboral de ir destruyendo la propaganda de los adversarios, y con el deber, laboral también, de entregar su credencial de elector al encargado de las oficinas en donde los concentran, como ese domicilio que se les descubrió en Morelia, en el número 51 de la calle Mártires Irlandeses en la Colonia Chapultepec Oriente.
Tampoco hay duda, el gobierno federal como el gobierno estatal quieren mucho a los analfabetas, por eso han destrozado a la educación pública, y han frenado la cultura para cada michoacano.
Educar, y culturizar, a los pobres o a sus hijos es considerado por esos gobiernos como algo peligroso. El amarillo estatal, y el azul federal, no merecen el voto del pueblo, ni el de los soldados.