La elección a que se refiere es la correspondiente
a la Presidencia Municipal de Morelia, en la que él participó como candidato del
Partido Acción Nacional, desplazando grosera e injustamente a un panista
moreliano conocido: Alfonso Martínez.
Así, atropelladamente, hizo su aparición en el
escenario de la política moreliana, quien es de Jacona, Michoacán, sin la
aprobación de la base ciudadana del PAN, sino por dedazo y componenda de
quienes en ese partido disponen a su antojo.
Si se compara a Cortés Mendoza con los cuatro
candidatos del PAN a diputados al Congreso del Estado, en los cuatro distritos
electorales de Morelia, se observará que éstos son más conocidos y aceptados
por los morelianos que Marko. Sin embargo, Cortés Mendoza obtuvo,
supuestamente, más votos que cualquiera de ellos.
A todas luces, Luisa María Calderón Hinojosa es más
conocida y apreciada por los panistas de Morelia que Marko Antonio; empero,
éste logró más votos que Cocoa.
¿Cómo explicar de manera lógica esa contradicción?
Los mismos panistas, ofendidos por ello, saben que su candidato Cortés se
despacho irregular e ilícitamente por su cuenta.
Y, ahora, sin haber triunfado, porque conforme
actas, que son documentales públicas, Wilfrido Lázaro Medina le aventaja con
una diferencia de cerca de 7 mil 500 votos, la que tanto los órganos
administrativos de contabilidad, como los órganos jurisdiccionales, llegado el
caso, reconocerán.
Pero Marko habla de defender su caso, que no su
triunfo, "con toda la fuerza", "a pesar de todas las
adversidades" que él mismo ha cometido de principio a fin.
Invirtieron en su campaña mucho dinero, y ni así
obtuvieron el triunfo. Los morelianos sabemos decidir, como también somos
capaces de defender nuestras decisiones.
Es obvio que quienes no han sabido triunfar,
tampoco saben perder, y suelen costarle mucho a Michoacán y a México.
Casi seguro, por la falta de sensatez de este
candidato perdidoso, que el caso Morelia se tenga que resolver en tribunales;
pero, desde ahora, debemos hacer que el mayor de los gastos los lleve Marko
Antonio Cortés Mendoza.
No pude ser ya un sujeto confiable, sino no ha sabido aceptar la determinación del
voto ciudadano, y quiere emplear, según sus propias palabras, "toda la
fuerza" para hacer valer su ambición.
En cambio, es correcto que a esa fuerza se le
oponga, en legítima defensa, toda la inteligencia moreliana.
Por cierto, hizo bien el presidente del Comité
Directivo Municipal del Partido Revolucionario Institucional en Morelia,
Francisco Lara Medina, en hacer un llamado para que todos razonen con cabezas
frías, con cordura y mesura, a favor de Morelia, y en honor a Michoacán.