lunes, 20 de junio de 2011

Gobierno Perredista Amenaza VAMOS POR MÁS

            La secretaria de Finanzas y Administración del Ejecutivo Estatal, Mireya Guzmán Rosas, advirtió este pasado domingo desde casa de gobierno que el gobernador Leonel Godoy Rangel “no está exento de solicitar un nuevo préstamo”, pues no descarta de que “puede ir por más deuda”.
            Lo anterior suena más a amenaza que a noticia, y para el pueblo no presagia nada bueno.
            La administración del gobernador Víctor Manuel Tinoco Rubí dejó la deuda pública de Michoacán en 159 millones de pesos, y ahora la secretaria Guzmán Rosas confiesa que “la deuda de Michoacán es de 13 mil 381 millones de pesos”.
            Sólo que se le olvidó apuntar que ese monto multimillonario es únicamente el registrado en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, y que existe otro adeudo disfrazado simplemente como “débitos a diversos acreedores”, y otros disimulados bajo la denominación de “a corto plazo”.
            Pero al final, todo lo que se debe tiene que pagarse, y el total de lo que se adeuda actualmente, por la irresponsabilidad de los gobiernos perredistas, encabezados, respectivamente, por Lázaro Cárdenas Batel, y por Leonel Godoy Rangel, asciende a poco más de 20 mil millones de pesos.
            El lema usado por este grupo político, en el inicio de esta costosa efervescencia electoral es “Vamos por más”, y no hay duda de que sus ansiosas e ilícitas ganas ahí se expresan.
            ¿En dónde están esos miles de millones de pesos adeudados? Nadie los ve por ninguna parte.
            La secretaria Mireya Guzmán intentó una respuesta, según ella, cabal: “se gastó 4 mil millones de pesos en infraestructura carretera; 2 mil millones de pesos en la presa Bicentenario J Múgica; mil 100 millones de pesos para  obras de construcción para centros penitenciarios y 200 millones más en los nuevos campus de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo”.
            Cualquiera puede observar que esas cifras no son ciertas. Gente conocedora de esas áreas asegura que no se gastaron esas cantidades, y todas ellas suman, apenas, 7 mil trescientos millones de pesos, cuando se deben más de 20 mil millones de pesos.
            Así que las finanzas del Estado, lamentablemente, no son estables, ni honradas. Y no es culpa de la actual secretaria. La mayor responsabilidad la tienen su antecesor, y sus jefes.
            Por otra parte, las obras del gobierno federal están a la vista, al igual que las del gobierno municipal de Morelia, y los montos de deuda, de ambos gobiernos, son manejables frente a sus ingresos.
            En cambio el Ejecutivo del Estado ha llevado a Michoacán a la quiebra, y aún van por más.