miércoles, 9 de marzo de 2011

JACTANCIA DEL FASCISMO

Mala Señal
JACTANCIA DEL FASCISMO                                                                           
            Por notas periodísticas de nuestros compañeros Elida Ochoa Isais, y Héctor Hugo Espinosa, aparecidas el 7 de marzo del año que transcurre en El Sol de Morelia, me enteré de la jornada política en la que el Partido de la Revolución Democrática en Michoacán eligió a su nuevo líder estatal.
            Desde hace días, Víctor Báez Ceja es el nuevo presidente del comité estatal de ese instituto político y, de entrada, en tal evento manifestó: “Si el PRD pierde Michoacán, pierde México, y por eso no lo vamos a permitir”. Esta aseveración, de inicio, revela las primicias de una actitud fascista.
            La cláusula transcrita, como expresión gramatical, o el razonamiento entrecomillado, como concepto lógico, tienen como base una posibilidad: “si el PRD pierde Michoacán”; significando, ingenua o maliciosamente, que nuestro Estado es una propiedad y/o posesión de ese partido, lo que no es correcto ni política ni jurídica ni éticamente.
            Y “si el PRD pierde Michoacán”, la medida que tomarán, como consecuencia por esa primera merma, es: “eso no lo vamos a permitir”; lo que se traduce en que si la mayoría de los ciudadanos sufragantes votan a favor de otro candidato a la gubernatura, los perredistas no lo van a permitir, lo que los llevaría a ir en contra de la voluntad popular, a ellos que dragonean tanto de demócratas.
            Empero, la parte intermedia de ese razonamiento no resiste el mínimo análisis lógico: “si el PRD pierde Michoacán”, “pierde México”. Cuando sólo puede perder México aquel que lo tenga ganado, ya que nadie puede perder lo que no tiene. Y a simple vista se puede concluir, sin lugar a dudas, que el PRD nunca ha tenido a México, y que lo poco que tuvo de él lo ha venido perdiendo.
            Ese inicio de conductas que tienden al fascismo se puede generalizar en militantes dogmáticos del PRD. Lázaro Cárdenas Batel, asistente al Informe de Gobierno, recientemente formuló una frase también aberrante, emparentada con la que se analiza: “El PRD no puede darse el lujo de perder Michoacán”.
            Lo que sobrepasa a lo satisfactoriamente necesario implica el “lujo”; y es por ello, siempre, una abundancia que se embrolla con un gasto que no es indispensable. Y en política ese término molesto, pero sobre todo mal aplicado, no dice bien del PRD en Michoacán. Como que son malas señales, pues tantos y tan variados lujos se ha dado el PRD en Michoacán, como para no poder otorgarse uno más, en el cual los votantes podemos auxiliar en algo.
            Más cuando los electores recordamos que entre los dos gobiernos de egresión perredista han llevado la deuda pública del Estado de 159 millones, a cerca de 18 mil quinientos millones de pesos, sin poder explicar en qué han gastado tanto dinero, o quién se lo ha llevado.
            Pero puede ser que parte de esa fortuna multimillonaria se encuentre apuntalando la actitud fascista de que “Si el PRD pierde Michoacán” no lo van a permitir, ya que la intolerancia a la pérdida es propia de ese totalitarismo, que mal piensa, o somos nosotros, o no es nadie, y todo lo que no somos nosotros no vale nada; estás conmigo o en mi contra.
            Creo que dentro del PRD existen personas inteligentes, sensatas, maduras, que descalificaran cualquier actitud fascista dentro de su casa, porque en cualquier partido político en donde se asome el fascismo, todos debemos frenarlo, sin permitir su jactancia.