miércoles, 4 de agosto de 2010

SÓLO SUPERADA POR LA MENTIRA

Extraordinaria Locuacidad
SÓLO SUPERADA POR LA MENTIRA

Existen variadas formas de tener desinformado a un pueblo; entre muchas otras, una manera es no proporcionar dato alguno sobre algún asunto, pero otro modo consiste en inundarnos en información, para ahogarnos y confundirnos con ese atracón.
Y el México actual vive el segundo de los casos; es decir, en lo general, no carecemos de notas informativas, no estamos ayunos de noticieros ni huérfanos de periódicos y revistas, y menos nos faltan analistas profesionales u oficiosos comentaristas de internet para cada referencia informativa. Nada de esto.
Por el contrario, vivimos un constante tsunami informativo; hemos convertido al país en un estallido constante de locuacidad extraordinaria sobre los más variados temas, con las más contradictorias opiniones, con distintos intereses, con estilos formales o desparpajados, libres unos, pagados otros, pero eso sí, la gran mayoría sin la mínima responsabilidad, carentes de una reflexión que ayude a entender la realidad que se vive, y oriente con sentido positivo y eficaz, para resolver nuestro problemas.
Y, para colmo, esa asombrosa habladuría sólo es superada por la mentira constante que impera en el mundo oficial, en el privado, en el social, como parte de una subcultura que nos impide el desarrollo, y nos ancla en lo peor de nosotros mismos.
Presentaré como ejemplo de lo anterior la nota informativa de la reunión que, encabezada por el Presidente Felipe Calderón Hinojosa, se celebró en el Casino del Campo Militar Marte en la Ciudad de México la tarde-noche del lunes próximo anterior, y en donde por 4 horas se escucharon diversas opiniones sobre el grave problema de inseguridad pública que vive México.
Lo que ahí se dijo por parte de personas inteligentes que asistieron, lo desconocemos los millones de mexicanos que no asistimos al evento; sin embargo, todo lo expuesto, valioso o no, se pierde para todos en el simple bla, bla, bla, del instante, y el gobierno lo sintetiza publicitariamente de la peor manera: “El Presidente Calderón, en esta nueva etapa en la lucha por la inseguridad, hace cuatro peticiones a la sociedad en general: I.- Actuar como vigilante de todos los poderes y niveles de gobierno; II.- Participar más activamente en el observatorio ciudadano; III.- Revisar los avances del acuerdo para la seguridad, la justicia y la legalidad; y, IV.- Formular propuestas específicas, más allá del reparto de culpas”.
Y sobre esa “nueva etapa” que no tiene nada de nuevo, nos habla un Presidente que, por desgracia, ha perdido la confianza de la mayoría de los mexicanos, haciendo un llamado a una sociedad inexistente por su falta de organización, sobre tareas imposibles de cumplir, dadas las pésimas formas del sistema socioeconómico de nuestro país. Después de esto agrega el Presidente calderón: “En el gobierno no sabemos explicar que hacemos contra el narco”, y “Que se debata sobre legalización de drogas… Me opongo a la legalización de la droga”, dos expresiones que lo pintan de cuerpo entero, y que rompen con un foro de alto nivel organizado para escuchar opiniones y propuestas, con el entendimiento abierto, permeable.
Y esa información oficial se ubica para comentarios en internet, y se vienen por cientos a lanzar burlas, cuchufletas, recordatorios de mamá, majaderías con palabras gruesas; total, parece este mundo pletórico de vísceras, pero carente de cerebros; empero, cualquier ejemplo que observemos, y desde el ángulo que lo veamos, nos conduce a la misma conclusión: la locuacidad compitiendo con la mentira.