jueves, 26 de agosto de 2010

ANCLA EL SUBDESARROLLO


Nuestras las Desventajas
ANCLA EL SUBDESARROLLO
                                                                                 
            México se afecta si llueve, y si no llueve también. El frío ataca al país, y el calor por igual. Esto significa que la mayoría de los mexicanos sufren las contingencias del clima, sea el que sea.
            O lo que es lo mismo, somos un país subdesarrollado, endémico, con pésima organización social, al no estar preparado para obtener provecho de todo, sino a la inversa, estamos a merced de lo que se presente, siempre en nuestro eterno papel de víctimas.
            Si estuviésemos capacitados para aprovechar la gran cantidad de agua de lluvia que este año 2010 nos ha obsequiado, tendríamos presas, represas, aljibes, depósitos y recipientes suficientes para almacenarla, y aprovecharla para satisfacer infinidad de necesidades.
            Pero al no tener infraestructura de desarrollo ni en todo el territorio nacional, ni en cada entidad federativa ni en cada municipio ni en todas las ciudades, ni siquiera en cada edificio ni en cada casa habitación, la abundante y torrencial agua se pierde en la masa salobre del mar, sin haber auxiliado al desarrollo de México.
            Lo mismo nos pasa con las secas, o con el frío y el calor. Nuestro subdesarrollo nos impide sacarles ventaja a cuanto nos llegue; y lo que se nos presenta, termina por vencernos.
            Empero, si nuestro subdesarrollo opera ante los fenómenos naturales de forma tan devastadora, en los fenómenos sociales el subdesarrollo trabaja grotesca, criminal, y canallescamente. Obsérvese, como ejemplo, lo que le está aconteciendo a Mexicana de Aviación, compañía aérea símbolo de nuestro país, con cerca de 90 años de existencia.
            El mismísimo secretario del Trabajo y Previsión Social Javier Lozano Alarcón acepta lo argumentado por los trabajadores de esa empresa, ahora privatizada: “La administración de Mexicana dañó a propósito a la empresa, sustrayéndole recursos para ponerla artificialmente al borde la quiebra, y poder eliminar sus contratos colectivos de trabajo”.
            Y ese procedimiento lo conoce muy bien el secretario Lozano, pues es el mismo que ha venido utilizando el gobierno federal con Petróleos Mexicanos, con el Instituto Mexicano del Seguro Social, con Comisión Federal de Electricidad, con Luz y Fuerza del Centro, con el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, desangrándolos hasta ponerlos casi en la quiebra, con el fin de privatizarlos, y bajar el nivel de salarios y prestaciones.
            Así que ahora, siguiendo sus lecciones, a quien el gobierno vendió Mexicana de Aviación no ha hecho más que imitar sus pasos, mostrando el alumno y el maestro un subdesarrollo que está tipificado como delito conforme a los artículos 1004 al 1010 de la Ley Federal del Trabajo, además de los correspondientes al Código Penal Federal.
            Más cuando esos voraces dueños, que condujeron ficticiamente a la quiebra a esa compañía de aviación, dicen haber vendido ya el 95% de las acciones a otra compañía llamada Grupo Tenedora K, que nadie sabe decir quiénes la integran. No debe olvidarse que el 5%  de dichas acciones las tiene la Asociación Sindical de Pilotos de Aviación de México (ASPA), pero tampoco debemos dejar de lado el estarnos preparando constantemente para desanclarnos del subdesarrollo, a efecto de que hasta a lo pésimo le saquemos ventajas.