lunes, 9 de agosto de 2010

EL NAGASAKI QUE VIENE


Mensaje a Considerar
EL NAGASAKI QUE VIENE
                                                                      
            Es sabido de todos que la primera bomba atómica lanzada, y  a una población civil, fue contra Hiroshima, el 6 de agosto de 1945, y la segunda fue a Nagasaki, ambas ciudades japonesas. Se produjeron en total aproximado, y al instante, poco más de 200 mil muertos.
            El hechor fue el gobierno de los Estados Unidos de América, encabezado por el Presidente Harry S. Truman, motivado y apoyado por los grandes capitales que hacen de la guerra su mejor negocio.
            La finalidad de atacar nuclearmente a estos pueblos era la de disuadir al Imperio Japonés, ya herido de muerte, de que se rindiera en la forma más humillante, hincando al Emperador Hiro-Hito, Hijo del Sol Naciente, ante el general estadunidense Douglas MacArthur para que le entregara la espada imperial, lo que aconteció dolorosamente, para vergüenza de todos.
            Empero, ése era el propósito epidérmico, ya que una intención de mayor envergadura era el desganar al ejército ruso, bolchevique y rojo, en su brioso despliegue en la Europa Oriental, y quien triunfalmente amenazaba con devorar a Europa entera.
            Aunque si lo pensamos mejor, esos dos ataques atómicos formaban, y forman, parte de la estructura de la política estadunidense, la que tiene como eje central el designo de dominar al mundo, pues su destino es la grandeza en todos los órdenes, sin miramientos éticos de ninguna especie para los otros países.
            Y como todo imperio, su esplendor se finca en la sumisión de los demás, y este sometimiento lo obtienen aplicando la fuerza en contra de todas las naciones, por diferentes vías, con distintos sentido, y a través de diversas graduaciones.
            Actualmente el Presidente Barak Obama está siendo presionado por los mercenarios de la guerra, según la información que presentó recientemente Fidel Castro al Parlamento Cubano, para que se ataque intempestiva y nuclearmente a Irán, como castigo por su desobediencia.
            Los consejeros belicosos valoran que saliendo el ejército americano de Iraq, puede darse el bombardeo a Irán, sin mucho costo y en segundos, aprovechando de pasadita otro ataque atómico a Corea del Norte, y a Afganistán, para concluir “rápido y limpiamente” ese trabajo.
            Con voz muy recompuesta, y con la agudeza talentosa de siempre, Fidel Castro hace un llamado al Presidente Obama para que no cometa esa torpeza de grandes consecuencias, que evite ese conflicto a toda costa, ya que “morirían en pocos minutos ciento de millones de seres humanos en el cercano y el lejano Oriente y en toda Eurasia, al igual que en los propios Estados Unidos”.
            La invasión a Iraq, con todo y sus consecuencias hasta el momento, se generó y se fundó en una gran mentira, el que el gobierno de Saddam Hussein estaba produciendo armas químicas ilegales; falsedad que el propio gobierno gringo reconoce ahora.
            La guerra atómica contra Irán se basaría en que el gobierno de Teherán está intentando desarrollar armas nucleares, aseveración que califican de falsas las autoridades iraníes.
            El mensaje del ex Presidente cubano es muy preciso y aplastante, digno de consideración, ya que el Nagasaki que viene nos impactaría a todos en el planeta, por lo que debemos pedir responsabilidad, sensatez e inteligencia al Presidente Obama, como a todos los demás líderes de los países que tienen armas nucleares.