miércoles, 28 de julio de 2010

SEDUCTORES DE LA PATRIA

Por Amor, o por la Fuerza

SEDUCTORES DE LA PATRIA


Las circunstancias cambian, los seres humanos también. Hace 6 años Andrés Manuel López Obrador afirmaba, cuando le preguntaban si iba a ser candidato a la Presidencia de la República: “A mí que me den por muerto”, significando con ello, con táctica equivocada, que no quería manifestar expresamente su deseo de participar en esa contienda.
Y participó en ella, y por poquito y gana, lo que le permitió erigirse en “Presidente Legítimo”, supuestamente por 6 años, para molestia e incomodidad del Presidente Felipe Calderón Hinojosa, pero para afectación y desgaste del sistema político mexicano.
Incluso armó un “gabinete legítimo”, el que ha sido una especie de Estado Mayor que le ha venido auxiliando en la organización de una permanente campaña política electoral para la Presidencia de México, con recorridos continuos a todo el territorio patrio.
Así que de ganar en el 2012, moralmente sería el primer caso de una reelección de Presidente después de la Revolución de 1910, pues pasaría de ser “Presidente Legítimo” para llegar a ser “Presidente de los Estados Unidos Mexicanos”, con el riesgo de que quien pierda por poquitos votos asuma el cargo vacante de “Presidente Legítimo”, recibiendo la misma medicina que él suministró.
Pero los hombres cambian, y las circunstancias también. Hoy a 6 seis años de distancia ya no se da por muerto, sino todo lo contrario. Ahora explica con descarnado realismo: “Es imposible esperar hasta abril del 2012 para realizar una campaña presidencial, como lo establece la Ley Electoral, ya que así sólo ganaría el candidato de la televisión, Enrique Peña Nieto”.
Y es que, una vez que AMLO llenara el Zócalo de la Ciudad de México el domingo próximo anterior, varios políticos de renombre de todos los partidos lanzaron críticas al destape, por ser en demasía anticipado. En esa tesitura se manifestaron, entre muchos otros: el gobernador del Estado de México Enrique Peña Nieto, el coordinador del PAN en el Senado, Gustavo Madero, y el perredista Carlos Navarrete Ruiz.
Es obvio que Marcelo Ebrard Casaubón con su silencio al respeto es más crítico, dadas las circunstancias políticas en el país, que si se hubiese pronunciado públicamente en algún sentido, en relación a este franco destape y prosecución de campaña.
Desde su tierra natal, Tabasco, Andrés Manuel declara que: “no puedo quedarme con los brazos cruzados”, como si hubiera estado así durante todos estos años en que ha ejercido como “Presidente Legítimo”. Si algo no ha hecho es tener los brazos cruzados.
Se ha dedicado a seducir a las bases de todos los partidos políticos, a conquistar a las masas, lo que han hecho todos los demás seductores de la Patria desde sus correspondientes funciones públicas; eso sí, López Obrador con mayor libertad, y, acaso, con menor cantidad de dinero.
Empero, todo el dinero empleado por los seductores del pueblo proviene de las arcas públicas, llámese Federación, Estados, y/o Municipios, y al final de cuentas es el dinero de quienes con su trabajo generan el producto interno bruto de nuestro país, y algunos de esos fascinadores con la ayuda del capital extranjero.
Cada uno de ellos busca a su manera dinero, fama, poder, estatus, y hasta ayudar al pueblo, sobre todo para que sea feliz, y existen quienes quieren hacerlo muy feliz, y si no por el amor, por la fuerza.