miércoles, 21 de julio de 2010

EL ABC DE FELIPE

49 Niños…
EL ABC DE FELIPE

Lo que comienza mal suele terminar peor, si desde el inicio de la insuficiencia se prosigue cometiendo errores. Este es el caso de la tragedia acaecida en la mal llamada “guardería” ABC en Hermosillo, Sonora, a la que el Instituto Mexicano del Seguro Social le subrogaba servicios, ya que los niños no son objetos que se guarden ni en un viejo almacén, sin salidas de emergencia, ni en un cementerio para que nunca retornen con sus padres.
Se ha cumplido un año y dos meses de aquel drama en donde perdieron la vida 49 niños, y a decenas de ellos se les afectó su salud; mientras que, sus padres no han perdido su coraje, su odio, su deseo de justicia, y hasta de venganza.
A este caso, el Presidente Felipe Calderón Hinojosa le ha dedicado tiempo; incluso, quizá, mucho tiempo en la soledad que vive quien ejerce el poder desde Los Pinos; y ante su propia conciencia es posible que se haya juzgado.
Y recientemente volvió el titular del Ejecutivo Federal a ocupar tiempo en el caso, con mucha razón, pero con poco tino, en una reunión privada con familiares de esos niños fallecidos y/o lesionados en la Guardería ABC; reencuentro que tuvo un escabroso desarrollo en la capital de aquel Estado norteño.
La autoridad puso por regla, para aquella cita, que fuera estrictamente privada, sin ningún medio de comunicación presente, sin fotos, ni cámaras ni celulares. Casi por disposición presidencial se sujetó a esa entrevista al mundo de lo secreto. Y como un síntoma de lo que valen esas disposiciones hoy todos sabemos lo acontecido en aquella junta y, quizá, no de la manera más sana, clara y precisa.
Por todos los medios del internet circulan las clandestinas grabaciones que se hicieron de esa audiencia; más hubiera valido, o valdría, que oficialmente se diera a conocer el contenido completo de la sesión, ya que de lo conocido se desprende que el Presidente Felipe Calderón Hinojosa llegó a externar un sentimiento que no por personalísimo deja de afectar a su función pública: “si a mí me pasara lo mismo que a Ustedes, buscaría venganza”, ya que ésta se encuentra prohibida Constitucionalmente, y él protestó cumplir y hacer cumplir nuestra Carta Magna.
En el video publicitado se ve y se escucha a Patricia Duarte, madre de uno de los menores fallecidos, espetarle de manera dolida al Presidente de la República lo que considera es la Justicia para ella en este caso, lamentando que sólo vaya a ofrecer becas y dinero. Y precisa que la justicia es entre otras cosas, para la especie, cesar y procesar a Daniel Karam Toumeh como director del Instituto Mexicano del Seguro Social, y a Juan Francisco Molinar Horcasitas como secretario de Comunicaciones y Transportes, anterior director del IMSS, y no comprar con becas a los deudos.
Y por incapacidad del poder público se ha dejado llevar la situación a una encrucijada: para el caso, ¿qué es la Justicia, dar becas a los parientes de los niños fallecidos, o cesar y procesar a esos dos funcionarios que por su inutilidad quieren llevarlos al patíbulo del derecho penal?
Ese ABC para el Presidente Felipe se le ha enmarañado, como muchas otras siglas. En la huelga de hambre de algunos integrantes del SME, en donde al parecer se encuentran algunos participantes delicados de salud, la secretaría de Gobernación se ha ofrecido a llevarles sacerdotes, para que se confiesen y reciban el último de los sacramentos. ¡Qué curiosa política!