jueves, 15 de julio de 2010

NO LOGRA ACOMODARSE


El Señor Presidente
NO LOGRA ACOMODARSE
                                                                      
            El Presidente Felipe Calderón Hinojosa ya va para su cuarto año de gobierno, y no logra acomodarse. Ni con el país ni con los tiempos ni con los problemas ni con su responsabilidad, menos aún con su gabinete.
            En sus tres años y meses como Presidente de la República ha tenido a cuatro secretarios de Gobernación, y… ¿quién sabe cuántos falten durante su mandato? Ha tenido más secretarios, en esta área política, que años en su administración, y esto es un síntoma que no presagia nada bueno.
            Nuestro paisano, ejerciendo el Ejecutivo Federal, no se ha sentido satisfecho de los propios colaboradores por él escogidos. En los altos niveles de su gabinete ha realizado un cambiadero constante. Cambalache de secretarios ha habido con frecuencia. En Hacienda lleva dos; en Desarrollo Social tres; en Economía dos; en Agricultura dos; en Comunicaciones y Transportes dos; en Función Pública dos; en Educación dos; en la PGR dos; en la Oficina de la Presidencia tres. Y aquí detengo esta enumeración para no llenar toda esta página.
            La forma para correr a Fernando Francisco Gómez Mont fue a través de su renuncia, aunque éste había afirmado enfáticamente hace cuatro meses, como secretario de Gobernación: “No está en mis planes renunciar. Estaré en el cargo hasta que lo decida el señor Presidente”. Y ahora renuncia, expresando, además de las formalidades de rigor: “Yo sigo creyendo en Dios”.
            Llega como nuevo secretario de Gobernación el bajacaliforniano José Francisco Blake Mora, íntimo amigo del señor Presidente. Gómez Mont nunca dejó de ser un miembro del gabinete calderonista, símbolo del compromiso político. Empero, este cambio poco o nada reportará como beneficio al país, pues carece de sentido político, y de contenido social.
            Claro que el cambio no sólo fue en la secretaría de Gobernación. El día de ayer fue voluntad del Presidente Calderón nombrar como secretario de Economía a Bruno Ferrari García de Alba, y regresando a Gerardo Ruiz Mateos a la Oficina de la Presidencia, quien apenas ayer se había ido de visita a Alemania, y tuvo que retornar de inmediato por orden presidencial. Mientras que Patricia Flores se irá a Portugal, a la embajada mexicana, una vez que se obtenga el beneplácito.
            Pero todo este cambalache sólo tiene sentido para el Presidente Calderón, y el séquito panista, pues no existe en todo el gabinete nadie que no sea miembro de ese partido político y, además, amigo del Presidente.
            Y aunque se informa oficialmente de que se trata de “un ajuste en el gabinete”, en realidad parece más bien otro desajuste que se da sin ton ni son. En donde salen unos, y entran otros, mientras México se agrava en todos los órdenes.
            El único interés con estos cambios es la sucesión presidencial del 2012, y los pasos que se están dando no parecen positivos. Total,  el Presidente  Calderón no logra acomodarse. Ni con el país ni con los tiempos ni con los problemas ni con su responsabilidad, menos aún con su gabinete.