miércoles, 23 de junio de 2010

SABIDURÍA DEL AUTOENGAÑO

México y sus Funcionarios
SABIDURÍA DEL AUTOENGAÑO

En el último de los artículos de Carlos Monsiváis, aparecido recientemente en el periódico El Universal, nos describió la estrategia persuasiva de “los más autocalificados funcionarios del gobierno federal”, al “abusar de su propio candor”, porque “creen en lo que dicen”, y cada uno de esos costosos políticos “oye y lee sus propias palabras y queda encantado”, en esto consiste su sabiduría, y “gracias a la estrategia del autoengaño el gobierno duerme en paz y las instituciones ya no tienen por qué lavar ajeno.
Pero esa sabiduría del autoengaño, debemos entenderlo los lectores, no es exclusiva del gobierno federal que encabeza el Presidente Felipe Calderón Hinojosa, sino que participan en ella los gobiernos de las Entidades Federativas, de manera por demás destacada el de Michoacán, y los cerca de dos mil quinientos gobiernos municipales que sobreviven en el país a los embates de sus propios gobiernos Estatales.
Decirse mentiras a sí mismos, y creérselas, pero sobre todo autocalificar lo dicho como una verdad absoluta, pronunciada con elocuencia sin par, y pletórica de conceptuosas ideas, es una actitud inquebrantable del funcionario mexicano, salvo honrosas excepciones.
A la pregunta de ¿cómo va el turismo?, la respuesta oficial es: ¡excelente!; y, ¿la seguridad pública?; bien, muy bien, le vamos ganando la guerra al crimen organizado. ¿Y en materia de empleo? Es de lo más destacado, sólo de un año a la fecha hemos creado, entre todos, cerca del millón de fuentes de trabajo. Pero, ¿cómo marcha la educación? Extraordinariamente bien. Todo lo tenemos blindado, no corremos ningún riesgo.
Y todas las falsedades anteriores no hay nadie que las crea, sólo quien las dice, y al externarlas se solaza con ellas, lo mismo al oírlas y verlas por televisión, al escucharlas por radio, que al leerlas y repasarlas a través de periódicos y revistas, ya que los engaños producidos encuentran, gracias a nuestros impuestos aplicados en publicidad, una reproducción masiva.
Sin embargo, ahora con la globalización y sus efectos, la Organización de las Naciones Unidas ha venido señalándoles algunas verdades a ciertos países, entre ellos a México. Hace apenas unos días nos ubicó como una nación que en materia educativa va de mal en peor, tanto en la corrupción de venta de plazas para trabajadores como en el bajo resultado educativo, el que no corresponde a los gastos realizados en este sector.
Políticamente México es un desastre, en donde al gobierno federal se le ha podrido todo, y en cascada a los otros dos niveles del gobierno mexicano: los Estatales y los municipales. Pero en todo esto la Federación es la de mayor responsabilidad.
Con las honorables excepciones que existen, el Presidente de la República, los gobernadores de los Estados, el jefe del gobierno del Distrito Federal, y los presidentes municipales del país, ejercen el presupuesto oficial con fines electorales a favor de su respectivo partido político. Y unos a otros se espían, y se atacan por lo mismo que cada uno de ellos hace, siendo el de mayor presupuesto y mayor responsabilidad el Presidente Felipe Calderón Hinojosa.
Y para colmo, ahora nos vigilarán aeronaves no tripuladas de los Estados Unidos de América, según las declaraciones de la secretaria de Seguridad Interna de ese país, Janet Napolitano.
Ante esa sabiduría del autoengaño, se nos fue Monsiváis, y al parecer, ahora, todos queremos decirle algo al que nos dijo todo. Recordaré en su honor, una frase de todos, pero también muy suya: “el último paga”.