lunes, 28 de junio de 2010

MÁS HILOS NEGROS


Atenta Respuesta
MÁS HILOS NEGROS

            Tengo el gusto de conocer a tres personas que llevan el nombre de “Rogelio Sosa”. Todos ellos me merecen respeto; empero, el comentario publicado el día de ayer lunes 28 de junio del 2010, en la sección A, página 9 de El Sol de Morelia, puede estar escrito por otro lector con ese nombre.
            Sin embargo, sea quién sea el que lo haya escrito, merece que le responda, ya que él con mucha atingencia se refiere, tardecito pero de manera especial, a un artículo de mi autoría que se publicó el jueves 17 de junio del 2010 en esta misma página periodística con el título de “Gratuidad Educativa. INVENTORES DEL HILO NEGRO”.
            Como se podrá observar en el trabajo firmado por mí, hago comentario sobre una publicidad radiofónica que asegura que Michoacán es, ahora, la primera Entidad Federativa del país en otorgar educación gratuita en todos los niveles escolarizados, lo que me pareció, y me parece, una mentira y un equívoco de forma de quienes ordenaron y pagaron ese comercial con dinero del pueblo.
            Pero en su escrito Rogelio Sosa asegura que mi artículo es “ofensivo”; que pretendo “descalificar la importancia social de esta reforma”; que la reduzco “al aspecto de la gratuidad… dejando de lado… al asunto clave de la obligatoriedad que no existía”, y nos informa que: “se nos reporta que a esta fecha ya 60 ayuntamientos han dado su aprobación” a la reforma respectiva de la Constitución Política del Estado de Michoacán; y, además, afirma haber quedado sorprendido de mi “extrema simplificación… falta de respeto… desprecio… y amargura”.
            Y Rogelio Sosa trascribe, antes de señalar todo lo que piensa de mi artículo y de mí, el “texto anterior del Artículo 138”, para después trascribir el “Texto actual del Artículo 138”, ambos referidos a la misma Constitución Política de Michoacán, y aquí como en todo lo anterior se equivoca Rogelio. El texto que califica de “anterior” es el vigente; y el que llama “actual” es el proyecto aprobado por el Congreso, pero aún no vigente, puesto que le falta, mínimo, la publicación en el Periódico Oficial del Estado.
            Por mi parte, quisiera que tanto legal como realmente pudiera ser un hecho, siquiera en el año 2020, lo que de manera absurda expresa el proyecto de marras en “la importancia social de la reforma”, según Sosa: “… el Estado y sus municipios están obligados a impartir educación preescolar, primaria, secundaria, MEDIA SUPERIOR y SUPERIOR”, cuando bien saben que ni el Municipio de Morelia podrá cumplir esta obligación Constitucional, de entrar en vigor tamaña demagogia, menos los 112 Municipios restantes, de todos mis respetos.
            Y, ¿cuál va a ser la sanción si, por ejemplo, los Municipios de Huiramba, Penjamillo o San Lucas no cumplen con su obligación Constitucional de impartir educación superior ni en el año 2020? Decir la verdad no es ofender. Nadie podrá descalificar la importancia social de esa reforma, porque se descalifica por sí misma, y porque, además, la demagogia carece de importancia social. Mientras, la “obligatoriedad” así como se expresa en ese proyecto aprobado es inviable. No sé en qué consista el reporte que recibió de que “a esta fecha ya 60 ayuntamientos han dado su aprobación” a la reforma respectiva, pero lo importante será el reporte que le den de que ya 60 Ayuntamientos están cumpliendo con su obligación de “impartir educación superior”.
            Para finalizar, los mejores cerebros son los que simplifican lo complicado, no los que complican lo sencillo. Si expresar lo anterior es faltarle al respeto a alguien, públicamente le pido disculpas. Hasta el momento no desprecio a nadie ni a nada; y la amargura sólo la conozco como una palabra más del Diccionario de la Lengua.