viernes, 28 de agosto de 2015

Libro en imprenta
TESOROS VIVOS DE MICHOACÁN
        Un gobierno que a través de sus normas jurídicas exclusivamente castiga a la población, y a los individuos que la integran, es seguro represor.
        Es cierto que el derecho tiene siempre un elemento de coercitividad; empero, contiene también sistemas de premios y reconocimientos dedicados al grupo humano y/o a las personas físicas.
        Un libro que se editará muy pronto bajo el título de TESOROS VIVOS DE MICHOACÁN, y que tú podrás tenerlo en tus manos y ante tu vista, gentil lector, cumple la finalidad de estimular a nuestra sociedad a través de sus seres humanos más destacados en diferentes actividades artístico culturales.
        Honrar honra, y enaltecer a los mejores es ir creando arquetipos que enseñen cosas buenas con sus actos cotidianos, sus pensamientos y sus expresiones.
        Desde el inicio de mi vida estudiantil en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo sostuve que el ser humano es, por naturaleza, un ser social e individual al mismo tiempo, como parte de una realidad dialéctica.
        Esa idea la sigo sosteniendo, salvo que ahora la he desarrollado, precisándola, y poniéndola a prueba en cada nuevo escenario de mi vida.
        Así que la conclusión prosigue: la sociedad y la individualidad son inseparables en la vida humana, desde su origen hasta su final, sea cual haya sido aquél de manera concreta, y sea cual vaya a ser éste de manera precisa.
        Así que en ese libro, de título sugestivo, registramos y distinguimos editorialmente, con sentido de dignidad y decoro, a 50 personajes vivos del Michoacán actual, mostrando que en nuestra entidad federativa existe una altura de miras que nos conduce a significar lo mejor de nosotros mismos, con espléndida generosidad.
        Es tan rico Michoacán en valores humanos, que ya desde ahora podríamos editar varios tomos de esta obra con gente que vive y trabaja de forma honrada y virtuosa.
        En cada uno de los 113 municipios de Michoacán habitan, y viven, seres humanos que bailan, cantan, escriben, declaman, pintan, esculpen, graban, edifican, diseñan, tocan instrumentos musicales, fotografían, filman, cocinan, producen artesanías, o crean arte y cultura de diversas maneras. Muchos logran elevados perfiles estéticos en su creación.
        Si tuviésemos los recursos económicos y el tiempo suficiente haríamos varios tomos del libro.
        No pondré, aquí, los nombres de las personas homenajeadas, ni de quienes amablemente bien escriben sobre ellas, pues será una sorpresa, y habrá en el libro un índice que los invoca; sin embargo, al agradecer a los autores de los ensayos, deseo también reconocer la labor de todos mis compañeros de trabajo en la Secretaría de Cultura del Gobierno del Estado de Michoacán de Ocampo (2012-2015), en la persona de Argelia Martínez Gutiérrez, quien como directora de vinculación ha tenido a su cargo, con su equipo, la edición de esta obra.
        Sé que el texto íntegro de este libro resistirá muchas relecturas, y se sujetará, airoso, a muchas pruebas. ¡Seguro estoy de la excelsitud de todos!