Imagen del
fachadismo
TENTACIONES DE LA
IMPOTENCIA
La imagen de México importa mucho, su
fachada también; lo superficial, lo epidérmico, son aspectos que debemos
cuidar. ¡No hay duda en ello!
Sin embargo, lo fundamental es lo
sustantivo, lo profundo, lo que encubre la piel, el México de fondo, la
estructura de organización socioeconómica en la que vivimos o sobrevivimos
aproximadamente 120 millones de mexicanos. Ésta es una realidad esencial que
motiva su propia exterioridad.
Ojalá que a partir de esa verdad hayan
sido desplantados los cambios que por decreto presidencial se han efectuado al
crear la Coordinación de Marca País y Medios Internacionales.
Si así no fuese, otra vez algunos
colaboradores del Presidente Enrique Peña Nieto lo estarían orillando al error,
en perjuicio de todos los gobernados.
Entendamos: por simple decreto
presidencial no es factible mejorar la percepción internacional, ni la interna,
de México.
Es claro: para que los extranjeros
tengan buena percepción de nuestro país resulta indispensable que, primero, los
mexicanos poseamos una excelente opinión de nosotros mismos.
Observemos: para mejorar la percepción
que de México se tiene es requisito sine qua non que, antes, mejoremos en todo
a la nación entera, es decir, a todos y cada uno de sus habitantes, y al ámbito
territorial en que nos sustentamos.
Advirtamos: una fachada atractiva que no
corresponda a su estructura de fondo es una mentira, una falsedad, un
fachadismo que nos debilita y nos empequeñece.
Ahora que si sólo se trata de fusionar
dependencias para hacerlas menos costosas y más eficaces, está bien, pero hay
que expresarlo con precisión para no confundir a nadie.
Señalar que se va a "fortalecer la
imagen y precepción de México en el extranjero" es algo alarmante, ya que
esa "imagen y percepción" no es nada buena, y siendo así, ¿para qué
fortalecerla?
Desaparecer unas dependencias e
instituir otras nada garantiza. Ojalá las personas que han sido designadas en
los nuevos cargos realicen bien su labor, por bien de todos, pero lo que los
mexicanos requerimos es una superior forma de organización socioeconómica, y
esto está fuera de las atribuciones y alcances de la tan cacareada Coordinación
de Marca País y Medios Internacionales.
Perciba Usted, amigo lector, todos los acontecimientos
violentos y constantes que por todo el territorio nacional han venido
desajustando la paz y el orden en nuestro país, y comprenderá que en un
porcentaje elevado la causa es el problema económico.
Los recientes y atroces hechos ocurridos
en Jalisco, como los del resto de nuestras entidades federativas, tienen como
principal raíz la del hambre, el dinero, el poder financiero, pegando con dureza
en los demás fenómenos sociales.
Esa ofensiva del crimen organizado y el
narcotráfico dejó 15 muertos y decenas de heridos, paralizando y sacudiendo al
occidente de México; al parecer, en respuesta a un operativo de las fuerzas
armadas.
Pero no es problema únicamente de
seguridad ni político ni educativo ni laboral; se trata de las entrañas
económicas.