Aníbal Ponce
VOZ QUE ENOBLECE EL
ALMA
Aníbal Norberto Ponce (1898-1938) nació
en Buenos Aires, Argentina, y murió en la Ciudad de México, días después de ser
víctima de un accidente carretero, cuando se construía la conexión
Morelia-México por Mil Cumbres.
De padre abogado y madre maestra, quedó
huérfano desde su adolescencia, destacándose a temprana edad como buen
estudiante, receptor de premios.
Truncó su carrera de médico por conflicto
con uno de sus maestros; decidiéndose por la psicología. Su formación académica
inicial fue por la vía del positivismo. Coeditó con José Ingenieros la Revista
de Filosofía; empero, advino al marxismo con una profunda intensidad honesta
que le hizo perder sus cátedras, y toda posibilidad de trabajo en su país de
origen.
Empujado al exilio llegó a México con un
riquísimo bagaje intelectual: sociólogo, historiador, economista, pedagogo,
psicólogo, escritor, orador, filósofo, político, y un activo luchador a favor
de la clase proletaria. Con todas estas características era lógico que el
gobierno militar argentino encabezado por Agustín Pedro Justo, en 1937, lo
persiguiera encarnizadamente.
Aníbal Ponce llegó con sus 39 años de
edad, ya habiendo escrito sus mejores libros, a un México exaltado por una
revolución institucionalizada, pero con problemas económicos que marcaban en
demasía al sector educativo.
Fue bienvenido por el mundo intelectual
mexicano de aquel entonces, dándole espacios en la Liga de Escritores y
Artistas Revolucionarios, en la Escuela de Economía y en la Escuela Nacional
Preparatoria de la UNAM, y en la Universidad Obrera; sin embargo, los ingresos
que percibía eran de bajo monto.
Al respecto, Ponce escribía a su hermano
Lidoro: "Es una lástima que la retribución a los profesores sea aquí
vergonzosamente ridícula. Al punto tal que a pesar de mis cuatro cátedras ganó
menos que un vigilante en Buenos Aires."
El Rector de la Universidad Michoacana
de San Nicolás de Hidalgo, Salvador Franco López, con el auxilio del gobierno
federal y después de recibir a Aníbal Ponce como conferencista en 1937, lo
invita a integrarse al personal académico de nuestra universidad, aceptando el
maestro argentino, quien de inmediato escribe a su hermana Clara: "El
Ministerio de Educación me ha dado una comisión en Morelia bastantemente bien
pagada. Hay allí una universidad importante, pero desorganizada. Yo debo de ir
a orientar los Estudios. La cosa es seria y significa que debo, además, enseñar
Historia de la Filosofía, Ética y Sociología. El ambiente es excelente y la
tarea me seduce."
Cinco meses después de escribir esa
misiva, Aníbal Ponce muere al ir a la Habana, vía Ciudad de México. Ernesto Che
Guevara, en su mochila, solía llevar textos de ese extraordinario maestro. La
Casa de las Américas, dirigida por Haydée Santamaría, publicó en 1975 las obras
completas de este gran educador marxista.
Este Día del Maestro deseo recordar a
Aníbal Ponce, quien nos legó sus precisos, claros, y atractivos textos:
"Educación y lucha de clases", "Humanismo burgués y humanismo
proletario", y "El viento en el mundo".