miércoles, 8 de octubre de 2014

George Washington
CONOCEDOR, PERO SIN LIBRO    
        Recientemente escribió José Elías Romero Apis un interesante artículo publicado en la revista Siempre. Ahí asegura: "Pensemos por un momento en George Washington. En su casa-museo, en Mount Vernon, hay muchas cosas que me impresionan. Una de ellas es que carece de biblioteca. Él no leyó cómo se funda una república sino que fundó la primera república moderna. Hemos sido otros los que hemos leído y escrito libros sobre ello, por cierto, quienes no hemos fundado república alguna. Antes de Washington no existía ningún libro sobre la fundación norteamericana."
        Los conceptos externados son atractivos, y sugieren cosas que parecen reales; sin embargo, en el fondo, no son ciertos.
        Washington (1732-1799) ni fue un gran lector ni tuvo una educación formal que lo hubiese convertido en intelectual o, al menos, en un profesionista mediano.
        Fue un hombre de trabajo, de armas, y conocedor de terrenos, cultivos y ganado. Eso sí, de conducta recta y carácter firme. Su compañero de milicia en la Guerra de Independencia de las 13 colonias que constituyeron los Estados Unidos de América, y amigo, Henry Lee III, fue el encargado de la oración fúnebre a la muerte de George, describiéndole de cuerpo entero: "Washington fue el primero en la guerra, primero en la paz y el primero en los corazones de sus compatriotas, fue insuperable en las escenas humildes y perdurables de la vida privada. Piadoso, justo, templado, sincero, uniforme, digno y sobresaliente. Su ejemplo fue tan edificante para todos a su alrededor, como igual fueron los efectos de ese duradero ejemplo. Él fue todo corrección, el vicio se estremecía en su presencia y la virtud siempre se sintió fomentada de su mano. La pureza de su carácter privado dio fulgor a sus virtudes públicas. Tal era el hombre por el que nuestra nación está de luto."
        Empero, con todo y ese reconocimiento que para George Washington se tiene, resulta insostenible la frase: "Él no leyó cómo se funda una república sino que fundó la primera república moderna."
        Observando la realidad notamos de inmediato que esa primera república moderna fundada no tuvo un solo fundador, sino muchos; entre ellos, John Adams, Benjamín Franklin, Alexander Hamilton, John Jay, Thomas Jefferson, James Madison; todos ellos investigadores, científicos, humanistas, gente de letras y de libros.
        Así que es un error pensar que los EU se fundaron únicamente por un individuo que no leyó como se funda una república, y quien sin haber leído como se realizan estas fundaciones se atrevió a fundarla.
        La metáfora del talentoso y significado escritor Romero Apis, además, puede hacer creer a algunos que para fundar naciones es requisito indispensable no haber leído como se fundan, lo que no resulta deseable ni posible en nuestros tiempos.
        El mismo Romero Apis lo indica, y lo apunta bien: "El libro no es el conocimiento, sino tan solo un instrumento transmisor del conocimiento." Así, tenemos un Washington con conocimiento, pero sin libro.