¡Septiembre!; otra
vez
INSPIRA A LOS
MEXICANOS
Septiembre es para los mexicanos el
"mes de las fiestas patrias". Los días 13, 15, 16, 27, y 30, de este
mes, nos hacen reflexionar con responsabilidad y orgullo sobre hechos
históricos relevantes de muy diversos significados.
La gesta osada de los niños héroes en el
Castillo de Chapultepec, frente a un ejército de técnica bélica superior que
vino a robarnos más de la mitad del territorio patrio. Recordamos, así, ese 13
de septiembre de 1847.
No falta quien piense, como ese gobierno
gringo invasor, que lo de los cadetes del Heroico Colegio Militar es sólo un
sueño romántico registrado en nuestros libros de historia, cuando es tan real
como el abuso del poderoso en el sueño de un pueblo herido para exaltar su
confianza en sí mismo, y lograr triunfos seguros y rotundos en un futuro
cercano.
Nuestro 15 de septiembre no es el del
cumpleaños del dictador Porfirio Díaz, quien se traicionara a sí mismo, como
valeroso soldado de la Reforma. Este día fue cuando Josefa Ortiz de Domínguez
mandó el mensaje de que había sido descubierta la conjura independentista y,
con ello, tácitamente exigía del valor de todos los implicados el grito inicial
de la independencia.
Y se pronunció ese grito por el cura de
Dolores, Miguel Hidalgo y Costilla, a temprana hora del día siguiente, con un
sentido práctico de lucha, con las medidas que la realidad reclamaba, y con
consecuencias exitosas y sangrientas que estremecieron a las buenas conciencias
de esos tiempos. Por eso el 16 de septiembre del 1810 representa el despertar
de una independencia que no ha concluido todavía.
La consumación plena de nuestra
independencia es tarea de todos los días. La que se realizó el 27 de septiembre
del 1821 la efectuaron, a su favor, los españoles y criollos realistas de la
Nueva España en contra de la Corona Española que imponía reformas perjudiciales
a los intereses de los gachupines americanos.
Podemos personificar en la figura de
Agustín de Iturbide a esos consumadores de la independencia; como a la vez
encarna a quienes mataron a los iniciadores independentistas que deseaban la
libertad, la abolición de castas, y la reintegración de tierras a los pueblos
indígenas.
Si Hidalgo sólo hubiese luchado por la
independencia de la Nueva España frente a España, bajo un procedimiento de
lucha respetuosa de los españoles y criollos que vivían en la incipiente
"América Mexicana", seguramente se hubieran sumado a una aventura
venturosa para sus intereses como esclavistas, blancos, y anti indígenas.
Por eso cuando vieron que España aplicaba
una política en contra de sus intereses, consumaron su independencia,
aprovechando la ingenuidad y el desgaste de los insurgentes de la tercera
oleada: Vicente Guerrero y Nicolás Bravo.
El 30 de septiembre del 1765 nació en
Valladolid José María Morelos, en esa población que él tan poéticamente
señalara como "el Jardín de la Nueva España", prócer que jamás morirá
del todo.