lunes, 18 de agosto de 2014

James Metcalf
VERDADERO HIJO DE HEFESTO              
        La Ilíada cita al dios Hefesto en ocasiones varias: como "ilustre artífice", como "consolador de su madre la diosa Hera", como "escanciador del dulce néctar para los otras deidades", como "el ilustre cojo de ambos píes, quien con sabia inteligencia construía palacios para que descansaran los otros dioses", como el "consejero de su madre Hera", o como "el broncista que diera a Zeus la égida impetuosa para que llevándola amedrentara a los hombres".
        En su poema el griego Homero hace confesar a Hefesto sus tácticas prácticas en relaciones familiares: "Yo aconsejo a mi madre, aunque ya ella tiene juicio, que obsequie al padre querido, para que éste no vuelva a reñirle y a turbarnos el festín. Pues si el Olimpo que lanza los relámpagos, quiere echarnos de los tronos... nos aventaja mucho en poder. Pero halágale con palabras cariñosas y pronto el Olimpo nos será propicio."
        Todo lo anterior viene al caso porque he leído un excelente libro que me entregara hace algunas semanas la destacada artista plástica Ana Pellicer. La obra de gran formato se titula JAMES METCALF. Verdadero hijo de Hefesto.
        Obvio que tal denominación, en principio, se impone al texto como una metáfora atractiva, pero curiosamente la figura alegórica tiene vínculo lógico con la literatura que ese libro contiene, lo mismo los conceptos iniciales de R. G. Forbes que la Introducción suscrita por Ana Pellicer, al igual que La experiencia educativa en Santa Clara del Cobre descrita por Jorge Pellicer que Noticias de alguna parte: recuerdos e investigaciones del propio James Metcalf, de la misma manera que lo firmado por Roy Skodnick en su ensayo Verdadero hijo de Hefesto que el Tributo a James Melcalf escrito por Mel Chin.
        Todo ese torrente de información de, y homenaje a, James Melcalf nos conduce a reconocer su ADN artístico y su desarrollo cultural como ilustre artífice, alentador y estimulante maestro, escanciador de información formadora para artesanos de Santa Clara del Cobre, inteligencia constructora de arte y sembradora de sabios consejos para quienes buscaron ser sus discípulos, señor de los metales en la expresión estética, consejero generoso y eficiente en el moldeo de cobre para producir obras que quedan al filo fronterizo de la artesanía y el arte, si es que aún subsisten esas lindes.
        La Introducción del libro fue escrita por Ana Pellicer, fechándola en Marzo 18 de 2013, e ilustrándola, de inicio, con una magnífica fotografía en donde se estampa de cuerpo entero una pareja de calendario que vivió y trabajó unida durante 41 años en Santa Clara del Cobre: Ana Pellicer y James Metcalf.
        Ahí, en ese texto, Ana califica a James como "artista y luchador social", destacando las predilecciones de Jim claramente: "vivir en el pueblo le permitía unir, al mismo tiempo, su pasión por las técnicas del metal, su deseo de participar en la productividad colectiva y su compromiso con la enseñanza"; y agregó: "Fue capaz... de entregar todo su conocimiento".