miércoles, 2 de abril de 2014

A la víbora, víbora, de la mar...
LOS DE ATRÁS SE QUEDARÁN                                                 
        Otra vez vuelta a la noria de la mentira en los pronósticos oficiales. Apenas a principio de este 2014 los altos funcionarios federales del ramo económico y hacendario volvían a asegurar: "México crecerá en este año, económicamente, por encima del 4%".
        Y ahora, terminado el mes de marzo del año que transcurre, dice Manuel Sánchez González, vice gobernador de la junta de gobierno del Banco de México: "Sí, podríamos tener un primer trimestre un poco más débil de lo originalmente previsto... No sabemos todavía en qué grado habría una revisión..." Esto lo expresó para Reuters en Costa Do Sauipe, Brasil, en la Asamblea Anual de Gobernadores del BID.
        Un día antes el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, manifestó: "Nuestro crecimiento económico fue afectado, en este primer trimestre, por una expansión más lenta en Estados Unidos y el mal clima". Esto significa que en el discurso oficial nuestra economía depende de la velocidad que tenga la expansión económica de EU, y de su clima. Seguramente esto es real, pero jamás deseable; lo dicho puede ser una explicación, pero nunca una justificación. Si el Banco de México tuviera gente responsable y capaz, no sólo dirían lo que han expresado, sino que, mínimo, explicarían opciones reales para lograr que México no dependa de esa ridícula manera de nuestros vecinos del norte, y de su clima.
        Recordemos que nuestro banco central hace tres meses sostuvo que al finalizar el primer trimestre de 2014 México tendría un crecimiento de entre el 3.0% y el 4.0%. Y ahora se ve obligado a recular en sus pronósticos erráticos, igual que hizo con sus equívocos del año 2013, en donde el Producto Interno Bruto de nuestro país se hundió por debajo del 1%, haciendo añicos los mentirosos augurios de una costosa burocracia inútil.
        A principios del pasado marzo leíamos en los informes de la Consultoría Internacional Banco (CI BANCO) que tanto las reformas estructurales llevadas a cabo por el gobierno mexicano como las mejores condiciones internas y externas nos aseguraban un crecimiento del 4.2%, a pesar del éxodo de capitales que estamos padeciendo, ya que nuestras tasas de interés han llegado a mínimos históricos, en donde al ahorrador interno y cautivo materialmente le están robando su dinero.
        Parece que vivimos, ahora, en ese conocido juego infantil, en donde los participantes de uno en uno, puestos en una fila vertical, pasan por un arco constituido por los brazos extendidos de dos jugadores que se cierran y excluyen, mientras todos cantan: "A la víbora, víbora, de la mar, de la mar, por aquí pueden pasar; los de adelante corren mucho, y los de atrás se... chingarán".
        Y mundialmente los países ricos son los de adelante; como nacionalmente los mexicanos ricos son los del frente... Y los de atrás, sean naciones o seres humanos, son la inmensa mayoría, los condenados de la Tierra.