miércoles, 12 de junio de 2013

¿Cómo vamos Ciudad de México? UNA GRANDEZA QUE DEBORA TODO

        Los datos de la llamada Zona Metropolitana del Valle de México son imprecisos, y ligeramente diferentes.
        En cerca del punto dos y medio por ciento del territorio nacional habitan hacinados 28 millones de mexicanos. Esto no es deseable, sino peligroso.
        En la mitad del siglo XX nos enorgullecíamos de la macrocefalia de la capital del país, comparada con las grandes urbes del mundo, ¡jactancia de un infantilismo insensato!
        El inicio de esta conurbación garrafal fue la Ciudad de México, construida por los españoles vencedores sobre Tenochtitlán, epicentro geográfico de los vencidos. Ahí comenzó uno de nuestros mestizajes urbanísticos.
        Hoy, esa ciudad, convertida en Distrito Federal, capital de todos los mexicanos, tiene como producto interno bruto para cada uno de sus habitantes aproximadamente 36 mil dólares anuales, al nivel de Francia, mientras Michoacán sólo cuenta como producto interno bruto para cada michoacano aproximadamente 9 mil dólares anuales, a similitud de Túnez, según indicadores del Banco Mundial para el año 2010.
        En el DF está la mayoría de nuestras escuelas, colegios, universidades e institutos de enseñanza superior, los mejores centros de cultura, parques y jardines, trabajos remunerados, espectáculos, nuestro principal mercado para el consumo de droga, la concentración del poder, tanto el oficial como el ilícito. Todo es grande en el DF, lo bueno y lo malo; y esa grandeza todo lo devora.
        Y frente a los hechos anteriores, y a la agravada violencia suscitada en las últimas semanas en el DF, Andrés Manuel López Obrador recientemente señaló desde Cadereyta que "No se deteriora la seguridad del DF. Es sólo propaganda contra el gobierno de Miguel Ángel Mancera... quien es objeto de una campaña mediática... para que se crea que en la capital ya están igual las cosas que en resto del país".
        Lo anterior contrasta con las palabras de Mancera al respecto, quien acepta los problemas del DF, y propone organizar a los jóvenes, quienes siendo más y mejores, frenarán a toda delincuencia, y desestabilización.
        Los problemas no se solucionan negándolos, y sólo estudiándolos bien podremos resolverlos.
        México tiene un ramillete de conflictos agravados. Ahí se encuentra un desarrollo desigual e injusto, por una pésima distribución de la riqueza entre seres humanos y regiones, y en donde los poderosos hacen suya la riqueza producida por quienes trabajan, abusando de las leyes que los propios poderosos han aprobado.
        Esas desigualdades se agravan cuando a cada capital de nuestros 31 estados se le impone el pésimo modelo del DF. "¿Cómo vamos Ciudad de México?", es el proyecto promovido por Juan Francisco Ealy Ortiz, del periódico El Universal, quien busca herramientas eficaces para medir la calidad de vida en esa conurbación central del país. Este proyecto tiene la simpatía de Miguel Ángel Mancera, jefe del gobierno capitalino, y la del gobernador de estado de México Eruviel Ávila.
        Empero, ese proyecto debe enfocarse de mejor manera: ¿Cómo vamos México, con tu DF a acuestas?