miércoles, 15 de agosto de 2012

Obama y su Reelección CONTACTAR CON MARCIANOS


            Las comunicaciones más rápidas que recibía el primer Presidente de los Estados Unidos de América, George Washington, iban a caballo.
            Hoy, los mensajes que recibe el cuadragésimo cuarto Presidente estadunidense, Barack Hussein Obama, transitan a la velocidad de la luz o, cuando menos, a la del sonido.
            Así que imaginemos al Presidente Obama viajando en el Air Force One, a diez kilómetros de altura, y a una velocidad aproximada de mil kilómetros por hora, cómodamente sentado en su sillón reclinable de piel negra, en franca conversación de manos libres con varios de los científicos de la NASA, observándolos y oyéndolos en gran pantalla televisiva a color.
            Después de recibir por parte de los científicos la información del descenso en el planeta Marte de un vehículo de exploración, Obama les responde: "Mediante su esfuerzo, Curiosity logró tocar la superficie, y capturó el interés y la imaginación de millones de personas... es realmente emocionante desde el punto de vista mental lo que ustedes lograron".
            Y agregó: "Es un éxito increíble... Si llegarán a hacer contacto con los marcianos, por favor, avísenme de inmediato. Tengo muchas otras cosas en mi plato, pero yo sospecho que eso iría al primer lugar de la lista, incluso, si apenas son microbios será bastante emocionante".
            En el fondo de esa forma irónica subyace una realidad. El Presidente Obama se encuentra en una complicada campaña frente a un contrincante activo y popular como Mitt Romney, llevando en contra a un partido republicano decidido a echar para afuera de la Casa Blanca a una familia de color. Y hay varias etapas de este proceso electoral, que culmina en noviembre próximo, con números en contra del Presidente.
            De tal suerte que si de veras encuentra marcianos ese instrumento explorador, aunque sean bacterias, virus, o microbios, Obama tendría asegurada la reelección, tal es el estilo de esa compra de votos.
            No se olvide que la lucha electoral, allende nuestra frontera norte, en un país que resulta el epicentro del capitalismo en el mundo, en donde todo se compra y todo se vende, es un libre comercio que incluye al sufragio efectivo.
            Compran y venden el voto, en esa democracia capitalista, con sonrisas a la comunidad, con abrazos y besos a la gente de la tercera edad, con caricias a los niños, con promesas mentirosas, pero esperanzadoras, con música de banda, con chorros de dólares, y con descensos en el planeta Marte.

            Bobak Ferdowski, el científico más "cool" de la NASA, fue objeto intencionado de las bromas del Presidente Obama: "En el pasado yo pensé tener un peinado como el de Bobak, pero mi equipo me desaconsejó".

            Y es que el peinado punk de Ferdowski lo hace aparecer como un excéntrico desordenado, lo que llama la atención de los votantes jóvenes.

            No hay duda, los votos americanos y los marcianos entran a la gran barata del súper mercado político de EU.