miércoles, 22 de agosto de 2012

México se Acaba DONDE EL MAÍZ SE MUERE

        Está a la vista que el precio del maíz, soya, trigo, y otras gramíneas, sigue al alza en el mercado internacional. Estados Unidos de América en este año ha registrado una inusual sequía; y de allá estamos importando, al decir de una nota periodística Reuters de fecha 20 de agosto del año que transcurre, 121 mil toneladas de maíz.
            El Departamento de Agricultura estadunidense confirmó esa información, ampliándola a otras ventas que, para México, los exportadores privados de aquel país han realizado para los años 2013 y 2014.
            Lo anterior significa que los mexicanos ya no somos autosuficiente en materia del maíz, base alimenticia nuestra desde siempre. El Popol Vuh, o Libro del Consejo, o Libro de la Comunidad, concebía a la generación maya quiché como "los hombres de maíz", después de varios intentos de los Dioses para crear a la especie humana con otros elementos.
            Los hombres de barro, y los hombres de madera, fueron todo un fracaso. Las manos divinas tuvieron que destruirlos. En cambio, los hombres de maíz han perdurado, aunque ya no produzcan este grano, y tengan que importarlo a muy altos costos, como uno de los efectos del Tratado de Libre Comercio celebrado entre México, EU, y Canadá.
            Lucila de María del Perpetuo Socorro Godoy Alcayaga, (1889-1957) conocida más por su breve seudónimo: Gabriela Mistral, a su llegada a México, quedó impresionada al observar que gran parte del territorio patrio estaba sembrado de maíz. Por donde quiera se miraban las milpas altas, enhiestas, verdes, rebosantes de hojas, y con enormes mazorcas.
            Así entona en su poema EL MAÍZ: "El maíz del Anáhuac... el Quetzalcóatl verde de las colas trabadas que lamen y me hieren... eternidades verdes, ramada de esplendores que bajan y que ascienden... Maizal hasta donde lo postrero emblanquece, y México se acaba donde el maíz se muere."
            Profecía literaria del Premio Nobel 1945, primera persona latinoamericana que recibió este galardón, y quien quiso tanto a nuestro país.
            Pero, en fin, versificaciones aparte, la política económica y agrícola de México debe revisarse. Nuestra independencia se encuentra en severo riesgo.
            Hasta el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial aconsejan a los países prepararse para cuidar su producción alimentaria. Los precios de todos los alimentos se están elevando peligrosamente, y esto puede conducir a millones de seres humanos a la hambruna, causa primigenia de toda violencia.
            Pero curiosa y azarosamente con los alimentos, que son energéticos para humanos, también se elevarán los energéticos para las máquinas, entre ellos el petróleo, y esto puede conducir a la guerra, otra forma de presentarse la violencia.
            Y como si lo anterior fuese poco, estamos al borde de una crisis financiera global, la que ha generado una desaceleración económica preocupante, provocando desempleo, y una lucha monetaria sin precedentes.
            Todos los problemas mencionados deben ser materia de nuestra reflexión desde ahora. Más vale prevenir que lamentar.