miércoles, 7 de diciembre de 2011

Peligrosa y Equívoca OBSESIÓN DEL PRESIDENTE

El discurso del Presidente Felipe Calderón Hinojosa, pronunciado hace unos días ante panistas, ofende a la mayoría de los michoacanos que salimos a votar el 13 de noviembre próximo anterior.
En mi caso, como simple ciudadano emití mi voto a favor del PRI en todas las boletas. Lo hice por convicción. Nadie me obligó a ello. Ningún crimen organizado me indujo a emitir mi sufragio de esa manera. Responsablemente rechacé a los dos pésimos gobiernos del PRD en Michoacán, y a los dos malos gobiernos del PAN en el país.
Y así lo hicieron varios cientos de miles de michoacanos, incluyendo a decenas de integrantes de mi familia, y a centenares de amigos. Todos fuimos a votar para echar fuera del poder a los amarillos, y para que no llegaran los azules.
Muchos nos vimos y nos saludamos en la casilla respectiva. Observamos que en paz, y sin coacción de ninguna especie, cumplimos nuestro deber ciudadano. Después, todo ello ha sido motivo de charla en reuniones subsecuentes. Logramos con toda limpieza el objetivo.
Por ello nos extrañan y escarnecen las palabras del Presidente Calderón: "Ricardo Guzmán, alcalde de La Piedad... fue asesinado por los criminales... es una muerte que está impune... él es un héroe y un mártir... Hay un problema que está afectando a su querida Piedad, y que está afectando al Estado de Michoacán, y es la presencia criminal que lo asesino... y el día de la elección publican un desplegado... en el A. M. de La Piedad, en donde amenazan a la gente de que si votan por el PAN, la van a matar... Es la presencia del crimen organizado en las elecciones... Y nos dicen: pruebas. Ahí está la prueba... Y, ¿a quién beneficia la acción de los criminales? Esta pregunta tiene que ser respondida."
Desde luego, es lamentable la muerte de todo ser humano, o el de más de 50 mil humanos; pero, el dolorosísimo asesinato de Ricardo en La Piedad auxilió a que ganara el PAN en toda aquella región. Cualquier análisis político objetivo dará esta respuesta que tanto busca el Ejecutivo Federal.
Por otra parte, La Piedad no es todo Michoacán ni todo México. Este tipo de inducciones inconsistentes siempre nos llevarán a error.
Es delito grave el homicidio calificado en contra de Ricardo, y no sólo lo ofendió a él y a su respetable familia, sino que ofende a todo michoacano, y a todo mexicano. Lo agrava a mayor grado el desplegado al que se refiere el Presidente de México; pero, siendo así, el aclararlo, perseguirlo, juzgarlo, y ejecutar la sentencia definitiva corresponde tanto al gobierno federal como al del estado, y no a los ciudadanos que votamos, ni a los ciudadanos que resultaron electos, sin ocupar aún sus cargos.
Por esos hechos, sin investigar, no se van a anular las elecciones en Michoacán; pero, por la incapacidad para investigar esos hechos si deberían caer gobiernos.