Acaso sólo son eso: palabras, sin
llegar a configurarse como un consistente lenguaje que sostiene,
conceptualmente, el discurso vital de una persona.
Esos mensajes orales del Presidente
de México, tan zigzagueantes como superficiales, no traslucen solidez ni
dirección precisa; confunden tanto a la población, que ésta termina por
descalificar al emisor, y a los repetidores del jefe.
Todavía no habíamos asimilado su
discurso para homenajear a cinco distinguidos panistas, a quienes tan
simplonamente declaró "héroes y mártires", y sobre los que,
utilizándolos de pretexto, mandó mensajes para descalificar toda la costosísima
elección a la gubernatura de Michoacán ganada, según él, por el crimen
organizado, cuando ya estaba tratando de recomponer su alocado decir.
Y es que todo lo fincó en supuestas
pruebas que no tienen el alcance probatorio que él pretende, ni en lo
sustancial ni en el ámbito espacial correspondiente: en el atroz asesinato del
presidente municipal de La Piedad, y en un mensaje publicado en el periódico A.
M. que circula sólo en ese municipio del noroeste de estado que se avecina con
Guanajuato. La lógica le replicó, a través de responsables analistas: "ese
asesinato le ayudó al PAN a ganar La Piedad"; "pero esa causal puede
conducir a nulificar las elecciones en La Piedad, no las de todo
Michoacán"; "el responsable de la seguridad y de la procuración de la
justicia, en materia de crimen organizado, es el propio Presidente de la
República, a través de sus colaboradores correspondientes, y al respecto nada
ha hecho".
Pero si esa elección a la
gubernatura de Michoacán la hubieses ganado su hermana, Luisa María Calderón
Hinojosa, el discurso del Presidente Calderón hubiese sido otro: "se le
ganó a la delincuencia organizada; Michoacán, y los michoacanos, hemos
triunfado", y de inmediato se hubiera comunicado telefónicamente con la
Cocoa para felicitarla, brindándole todo el apoyo incondicional del gobierno
federal.
Al resultar la elección a favor del
PRI y de Fausto Vallejo Figueroa, el discurso del Presidente Calderón Hinojosa
fue distinto, incongruente, y aturdido, faltándonos al respeto a todos los
michoacanos que votamos, en plena libertad, responsablemente, y conscientes de
la manera en que emitimos el sufragio.
Tomas Tranströmer, el poeta sueco a
quien se le acaba de entregar el Premio Nobel de Literatura, desde hace años
subraya un consejo para todos: "el ser humano debe emprender, siempre, un
viaje al centro de las cosas". Por qué no intentamos utilizar, en nuestra
vida política, ese señalamiento literario, señor Presidente, antes de
pronunciar o escribir nuestras palabras, y más en el caso de Usted, por su
grave responsabilidad.