miércoles, 14 de diciembre de 2011

Caprichos Políticos CORRUPCIÓN EN AZUL

Todos los mexicanos le pagamos a Felipe Calderón Hinojosa para que sea, de tiempo completo, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos. No le pagamos para que sea y actúe como dirigente del Partido Acción Nacional.
Si está claro lo anterior, mal hace el Presidente de México en ocuparse, rebajando la respetable investidura de titular del Poder Ejecutivo Federal, a la de vulgar promotor de su partido político.
Ahora, a Felipe, le ha dado por ocupar su tiempo en promover candidaturas del PAN, al Congreso de la Unión, dentro de su gabinete. La primer comalada la forman el secretario del Trabajo y Previsión Social Javier Lozano Alarcón, el secretario de la Función Pública Salvador Vega Casillas, y su secretario particular Roberto Gil Zuarth.
Esa actividad política partidista la efectúa Calderón prematuramente, antes de las posadas, la navidad, y el año nuevo, suscitando dudas, incluso dentro de las filas panistas, de si esos tres son los mejores.
Javier Lozano es de los más odiados por el pueblo, y no es necesario decir el porqué; en esto le gana con largueza a Ernesto Cordero.
             En realidad, nunca como ahora el Presidente Calderón Hinojosa está mostrando a todo México, sin ningún recato, lo peor de su persona. Nos insultó a todos los michoacanos por haber ejercido nuestro voto en la contienda electoral 2011, y pretende como jefe del PAN que se nulifiquen nuestro sufragios, todo para violar nuestra soberanía ejercida, y como un vengador por la pérdida de la gubernatura, la que había ofrecido a Luisa María Calderón Hinojosa, su propia hermana.
             Nos ha causado agravio a los michoacanos, y a los mexicanos, al pretender a través de Gustavo Madero Muñoz, líder formal de Acción Nacional, burlar y violar el voto que emitimos la mayoría de los morelianos a favor del profesor Wilfrido Lázaro Medina, en ánimo de imponer caprichosamente a Marko Cortés.
             ¿Cómo pueden ser capaces el PAN, su dirigente real, y su líder formal, de tamaña afrenta? Ante su ira personal por ese resultado electivo, qué mal hizo Felipe al provocar que Madero fuera a ver al presidente nacional del PRI, Humberto Moreira, para plantearle: “Yo tengo que darle algo al presidente, no puedo volver con las manos vacías, te ofrezco una negociación: déjenos la alcaldía de Morelia, y a cambio frenamos las investigaciones en tu contra por la deuda de Coahuila”.
             Y que bien hizo Moreira al contestar un "no" terminante, y determinante para respetar el voto ciudadano, el que se contó uno por uno, ganando la presidencia municipal de Morelia Wilfrido Lázaro.
             Cuando los casos de Michoacán lleguen ante el Poder Judicial de la Federación, específicamente al Tribunal Federal Electoral, seguramente que el Poder Ejecutivo a su cargo querrá afectar la independencia y el ejercicio soberano de ese Poder, y vulnerar la voluntad ciudadana.
             Todo lo anterior, y más, se encuadra en lo que es la corrupción en azul, la que de antemano está reprobada.