miércoles, 18 de mayo de 2011

SUSPENDER LAS ELECCIONES


Ortografía para Presidentes
SUSPENDER LAS ELECCIONES
            El Presidente Felipe Calderón Hinojosa y el SNTE acordaron evaluar a los maestros, y esto resulta una decisión importante y acertada, en cuanto que todos debemos ser evaluados en nuestro país.
            Aplicada esa decisión, el primero que debe ser examinado es el propio Presidente de la República; pero no con el negativo propósito de que esto sirva para desalentar un proceso evaluatorio general tan urgente, sino con la intención positiva de que ese necesario proyecto no se detenga.
            Por ejemplo, el titular de Ejecutivo Federal en su ortografía, y en su prosodia, respecto a su discurso del 13 de mayo, ante los delegados federales, tuvo más de 5 errores, entre otros, con el mal uso que hace del verbo “asolar” y la equívoca utilización del  “sólo” y el “solo”, lo que nos mueve a pensar en un curso de ortografía y prosodia para presidentes.
            Pero peores son los errores de fondo del Presidente, en cuanto que al cuarto para las doce afirma, y sin ningún sustento personal y de grupo: “Pretendo cambiar al país de manera perdurable”, y presuntuosamente imagina que él y Sir Winston Churchill tienen vidas paralelas, cuando ese decir resulta para lelos.
            Cambiar por cambiar carece de sentido. Sólo el cambiar para mejorar es deseable. No hay duda que el Presidente Calderón ha cambiado. Unas fueron sus promesas de campaña, y otros sus actos de autoridad. Como muestra de ello, él ofreció bajar los precios de las gasolinas en México, y no sólo no lo ha cumplido, sino que con constancia y saña viene subiendo dicho precio, hoy sí y mañana también.
            Y con sentido común, a eso se le denomina mentira, y a quien así actúa se le llama mentiroso; empero, respecto a esto, la situación se agrava cuando ni siquiera, de cara a la Nación, explica con lógica y palabras sencillas el porqué no ha cumplido su promesa.
            Nunca antes el futuro del país ha sido tan incierto, y Calderón Hinojosa externa que a largo plazo se notaran los efectos favorables de su actuación pública, cuando él mismo apoyando al entonces Presidente Vicente Fox repetía la lapidaria: “¡hoy!, ¡hoy!, ¡hoy!
            Fuera del poder, pero ambicionándolo, aseguraba que mañana es demasiado tarde, y hoy recurre a un mañana muy lejano en busca de la explicación y justificación de sus actos.
            Afirma que sus determinaciones “no son coyunturales o al corto plazo ni pretende generar noticias de un día o sensacionalismos de vida, pues lo que se busca es cambiar al país”, y, lo que observa cualquier analista imparcial es lo contrario.
            Incluso, con una grotesca imitación a Churchill profiere: “¡Me alzaré con la victoria!”, indicando que “estoy dispuesto a cambiar lo que no funciona”, arriesgándose a que millones de mexicanos le espeten que lo que no funciona es él, más cuando también hemos aprendido que una sola persona, aunque sea el Presidente de la República, no puede cambiar a México. Y para colmo parece que, so pretexto de la inseguridad, pretende suspender las elecciones en Michoacán.
            México necesita mayor y óptimo dinamismo, y cambios de fondo para mejorar, y quienes debemos lograr esa meta somos todos los mexicanos, con un buen Presidente y un excelente gobierno. Esto debe acontecer pronto, si es el Presidente Calderón no suspende, también, las elecciones federales.