lunes, 23 de mayo de 2011

AL EMPATE MORELIA

 “Pinches Mugrosos”
AL EMPATE MORELIA                                                               
            Resulta revelador el insulto gratuito que le espetó, al equipo de fut bol de Monarcas Morelia, el experimentado comentarista deportivo José Ramón Fernández.
            Es cierto que lo hizo en un corte de su programa Cronómetro; es verdad que no tenía el destino para el gran público, sino que se les olvidó cerrar los micrófonos de la cabina; es innegable que de inmediato se disculpó; empero, el emisor y el receptor han quedado relacionados para siempre: “pinches mugrosos del Morelia”.
            Supe que a miembros de la cadena de televisión ESPN no les permitieron el acceso al encuentro entre Pumas y Monarcas en el Estado de Fut bol Morelia; esto es explicable, pero no se justifica.
            El insulto de un majadero, no debe trascender a descalificar a sus familiares o a sus compañeros de trabajo; incluso, la mayor vergüenza para el llamado Joserra, de tenerla, hubiese sido invitarlo a ese evento deportivo realizado en nuestra ciudad, y hacerle sentir el respeto de todos los morelianos hacia su persona.
            Morelia, no debemos desconocerlo, es una ciudad educativa, universitaria, de sólido perfil cultural; y los morelianos son Morelia, por responsabilidad, y por honor.
            El fut bol no deja de ser un deporte, al mismo tiempo que resulta un negocio multimillonario; es, actualmente, el más popular y masivo de los deportes de México, y del mundo. Se desarrolla como todo un fenómeno social, que tiende a substituir a las guerras, aunque a veces las ha provocado en forma de gota que derrama el vaso.
            Gana el Monarcas Morelia, y la gente de la ciudad refleja su alegría dentro del seno familiar, personalmente, ante sus amigos y compañeros, y tiene mejor ánimo en el trabajo.
            Pierde el Morelia, y todo es a la inversa: tristeza, pesadumbre, desgano, irritación, enojo. Debemos de educar, y auto educarnos, para saber ganar, y para saber perder. Todo juego, como parte esencial de la vida, trasluce el carácter del jugador, individual y colectivamente.
            Ganemos o perdamos, debemos externar, y vivir internamente, lo mejor de nosotros mismos. Ni la sonrisa ni el buen comportamiento deben separarse de nosotros.
            Gocemos el fut bol, sin padecerlo. La violencia delata nuestra incapacidad de reflexión, y saca a flote los peores sentimientos que portamos: esa parte reptílica y animalesca tan propia, tan antigua, pero tan poco humanista.
            El encuentro entre Pumas y Monarcas mostró lo mejor del fut bol mexicano. Ambos equipos son buenos, y nos ofrecieron el goce de su mejor esfuerzo. Felicitémosles, y felicitémonos. Veamos siempre estas cosas del, y por el, lado positivo.
            En los años sesentas del siglo XX, cuando el equipo de fut bol del Morelia iba perdiendo 25 goles en contra y cero a favor. Su afición, tan conocedora como leal, le gritaba para animarlos: “Al empate Morelia”, estímulo humorístico que mucho nos ha auxiliado.
            Este domingo próximo anterior, en la cancha de la Ciudad Universitaria en México, ese “Al empate Morelia”, no se pudo configurar, pero estuvo presente, estuvo cerca.