lunes, 11 de octubre de 2010

RÍOS CON ORO

¡Tierra!
RÍOS CON ORO
                                  
            Hoy es un día para recordar, aunque la celebración y la fecha tengan muchos nombres, y cada mote genere confrontas, siendo incluso algunas violentas. Por calendario simplemente es 12 de octubre del año 2010, pero por conmemoración algunos le denominan “Día de la Raza”, otros “Día de la Hispanidad”, otros más “Día del encuentro de Dos Culturas”, no falta quien le diga “Día del Descubrimiento de América”, existen quienes le han llamado “Día de Cristóbal Colón”, ha habido los que le citan como “Día de la Cristiandad”, también se ha sostenido como “Día de los Indios”.
            La  verdad que mantengo, salvo mejores opiniones que me convenzan, es que ninguno de dichos epítetos resiste un análisis lógico.
            ¿Qué raza sería la celebrada?; en serio, ¿seguimos creyendo en razas?, ¿esto nos llevaría de nueva cuenta al racismo? De haber una raza, sólo sería la humana, y punto.
            ¿Qué es la hispanidad?, incluso en España, en donde los catalanes, los vascos, los gallegos, los andaluces, los castellanos, difieren de la comprensión de ese concepto.
            ¿El encuentro de dos culturas?, parece burla, sobre todo que históricamente fue un encontronazo, y muy desigual; en donde la europea encontró a las otras, y no siempre para bien.
            ¿Cómo se puede hablar del descubrimiento de América, cuando América ni siquiera existía como tal?; además, a este continente que hoy llamamos América ya otros lo habían descubierto, y fueron muchos, de diversos lugares, por varías vías, y en diferentes siglos.
            Personalizar todo un hecho histórico en Cristóbal Colón sería un equívoco, más cuando el gran almirante no quedó bien ni con los de allá, allende el océano, ni con los de acá; además, su santo y su cumpleaños son otros días, y nadie aceptó siquiera, en su momento, que este continente vertical llevara su nombre.
            Y los indios era lo que venía buscando Colón, pues en su plan de viaje quería llegar al Asia, a Las Indias e, incluso, murió creyendo que era Cipango a donde había llegado, después de hacer cuatro viajes desde Europa a tierras hoy americanas.
            La primera Carta de Colón a los Reyes de Castilla y Aragón, a Isabel y a Fernando, ahora perdido el original, registra e informa después de su primer viaje: “… desembarcamos en una isla que los indios llaman Guanahaní… a la que yo puse el nombre de San Salvador… no había rey o grandes ciudades… son tierras fertilísimas en demasiado grado… hartos ríos y buenos y grandes, que es maravilla… árboles de mil maneras y altos, y parece que llegan al cielo, y tengo por dicho que jamás pierden la hoja… y cantaba el ruiseñor y otros pajaricos de mil maneras… Hay palmas de seis o ocho maneras, que es admiración verlas, por la deformidad hermosa de ellas, mas así como los otros árboles y frutos e hierbas. En ella hay pinares a maravilla y hay campiñas grandísimas, y hay miel, y de muchas maneras de aves, y frutas muy diversas. Hay muchas minas de metales… los ríos muchos y grandes, y buenas aguas, los más de los cuales traen oro… la gente no tiene hierro ni acero ni armas… gente bien dispuesta y de hermosa estatura, salvo que son muy temerosos a maravilla… temerosos sin remedio… sin engaño y tan liberales de lo que tienen… creen muy firme que yo con estos navíos y gente venimos del cielo… aquí es la mejor comarca para las minas de oro…
            Total, hoy fue el día en el que Rodrigo de Triana gritó: ¡TIERRA!, y no para que lo oyera el mundo, sino sólo cerca de 90 marineros desesperados que, de no ser por esa exclamación, se vuelven a España, sin haber descubierto nada.