miércoles, 6 de octubre de 2010

RECAER EN ERRORES

Obcecaciones Peligrosas
RECAER EN ERRORES
                                                                                        
            ¡Pero qué necesidad tienen de tropezarse con la misma piedra!; ¿qué los conduce a reincidir en el mismo equívoco? Podría ser el mal consejo de colaboradores deshonestos, la insuficiencia personal, el miedo, la prisa, la soberbia, la urgencia de salir de un mal, sin darse cuenta que caerán en algo peor.
            Me refiero en este caso a dos michoacanos a quienes deseamos les vaya bien en el ejercicio de su mandato, entre otras razones porque nuestro bienestar depende de su buen desempeño oficial, ambos Abogados: al Presidente de México Felipe Calderón Hinojosa, y al gobernador de Michoacán Leonel Godoy Rangel.
            El primero de los citados, el señor Presidente, ha vuelto a caer en la obcecación azarosa de calificar a Andrés Manuel López Obrador como “un peligro para México… esa frase de campaña del 2006 es cierta y válida, pues le hizo un daño terrible al país con su campaña de rencor, clasista, revanchista, y odio, antes y después de las elecciones… eso les gusta a sus fanáticos, le gusta a un extremo súper radical, le gusta a esta especie de feligresía, pero no le gusta al mexicano común que trabaja, lleva a sus niños a la escuela y quiere vivir en paz y tranquilidad. En la medida que corrija eso va a poder sacar a relucir los talentos que como cualquier persona tiene, y ojalá le vaya bien”.
            Lo anterior lo externa en su calidad de Presidente de todos los mexicanos, cargo que todos esperamos sea ejercido por una persona madura, sensata, con elevado espíritu de miras, conciliado consigo mismo y con su medio, un humanista fiel de la balanza que sepa resolver conflictos, y no crearlos, ni menos recrearlos.
            En realidad, ¿qué urgencia tiene el señor Presidente de retrotraerse al 2006 para provocar alteraciones en el fenómeno político del 2011 y 2012? Debe recordar que él no es el presidente del PAN, sino el Presidente de la República. Pues en lugar de auxiliar para que se cicatricen las heridas profundas ocasionadas por su ajustado triunfo electoral, vuelve a abrirlas para restregarlas sin razón válida.
            El segundo de los mencionados, el señor gobernador, ha recaído en la ofuscación de pedirle al Congreso del Estado que le autorice endeudar a Michoacán con $5,672.727.000.00 m/n CINCO MIL SEISCIENTOS SETENTA Y DOS MILLONES, SETECIENTOS VEINTISIETE MIL PESOS, CERO CENTAVOS, MONEDA NACIONAL, más, para pagar una deuda ya contraída en este 2010, y no autorizada ni conocida por el propio Poder Legislativo.
            O lo que es lo mismo, endeudar más a los michoacanos, para pagar una deuda ilícita, por ese monto, la que debe pagarse en este año que transcurre, pero al margen de la autorización y conocimiento del Pleno de los señores diputados.
            Y otra vez la repetición del desacato a los artículos 117 fracción VIII de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y 44 fracción XII de la Constitución Política de Michoacán, en donde se ordena que “Los Estados y, los Municipios no podrán contraer obligaciones o empréstitos sino cuando se destinen a inversiones públicas productivas, inclusive los que contraigan organismos descentralizados y empresas públicas, conforme a las bases que establezcan las legislaturas en una ley y por los conceptos y hasta por los montos que las mismas fijen anualmente en los respectivos presupuestos. Los ejecutivos informarán de su ejercicio al rendir la cuenta pública”. Recuérdese que nuestra entidad federativa ya debe, además de esos más de cinco mil millones y medio de pesos, 12 mil millones de pesos contraídos tanto por el gobernador Lázaro Cárdenas Batel como por el actual Ejecutivo de Michoacán.
            ¡Cuidado!, mucho cuidado, no refrenden tan aciagos trastornos.