País Perturbado
SIN CONGRUENCIA NI RUMBO
Javier Aguirre, técnico de la selección mexicana de fut bol, declaró a la Cadena SER de España que su objetivo es regresar a Europa una vez que haya terminado el mundial de Sudáfrica 2010. La razón de no seguir en nuestro país es por la inseguridad en que vive.
Puso como casos, de esta falta de seguridad pública, los de "Fernando Cáceres, quien recibió un balazo y, joder, el de Salvador Cabañas, gente conocida y querida, pero siempre hay estos inadaptados, desquiciados. Yo, desde luego, tomo mis precauciones… México está jodido…”
Y, en efecto, el llamado Vasco Aguirre se nota sensato, pues pide al público mexicano no tener muchas expectativas ni creer en el sueño o la magia de ser campeones, ya que "México está deambulando entre el 10 y el 15 en los últimos cuatro Mundiales, con lo cual, de ahí a dar un salto a los tres primeros tiene un abismo, entonces trato de ser prudente, de decirle a la gente que vamos a hacer todo lo mejor posible".
Qué bueno que el técnico de la selección sea un hombre juicioso, que no ande mintiendo con sueños ni magias irrealizables, y que dé con sinceridad su diagnóstico sobre México, al que mira jodido, por pura inseguridad, sin hablar para nada de las múltiples causas que nos han conducido a ése, y a otros males.
Miren cómo nuestras autoridades viven en una frecuencia diferente a la del pueblo de México. El Presidente Felipe Calderón Hinojosa y el gobernador Leonel Godoy Rangel a fuerza quieren ahora, después del reciente desastre, hacer a Angangueo “Pueblo Mágico”.
Cuando ese pueblo pedía que lo incluyeran en ese programa turístico cultural, las autoridades le dijeron que no; y hoy por hoy, seguramente con cargas en la conciencia, ante la tragedia, anuncian que lo harán pueblo mágico; empero, los habitantes ya no aceptan magias de ninguna especie, lo que exigen es fuentes de trabajo y auxilio para reconstruir su vivienda.
Otro ejemplo es el de Ciudad Juárez, el que antes que le creciera la delincuencia organizada le solicitaba tanto al gobierno federal como al de Chihuahua que le enviaran policías y soldados que impusieran el orden, y ambos gobiernos se negaron a asignarle fuerza pública.
Pero ahora, con los mayores grados de descomposición en cuanto a seguridad, la población pide que se lleven a tanto soldado y policía, y el Presidente de la República como el gobernador de esa entidad federativa cada día concentran más gente armada en esa plaza.
Qué ásperos, penosos, y paradójicos casos, a los que se suma la nueva visita del Presidente Calderón a Ciudad Juárez, para tratar con sus habitantes lo de nuevas, y supongo mejores, estrategias contra la delincuencia en ese lugar; pero en donde se blinda él, y no recibe casi a nadie.
Y la gente de esa ciudad fronteriza, sintiéndose humillada, le ha dado por comprar globos de gas, para hacer subir, en ellos, mensajes de protesta en contra del Presidente de México, en todos los tonos, con todos los lenguajes.
Aún es tiempo de superar con inteligencia y eficacia, señor Presidente, nuestra situación de país perturbado, dando congruencia y rumbo a los últimos años de su encargo, y dejando una herencia menos lastimosa a su sucesor.
