Simple Güirigüiri
EMBRIAGADOS POR SUS INTERESES
La Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) por conducto de su presidente, Gerardo Gutiérrez Candiani, dijo muchas cosas con motivo del inicio del año: “En el 2010 no hay nada que festejar… la forma de honrar a dichas gestas es consumando cambios profundos que permitan el crecimiento económico de México… es la oportunidad para refundar la Nación… rediseñemos un modelo económico y político eficaz, con miras a enfrentar a la realidad nacional e internacional… transformemos a México no por el camino de la violencia física y verbal, sino por medio de la participación ciudadana… más de la mitad de la población del país vive en la pobreza… nuestro sistema, tal como está ahora, difícilmente podrá hacerlo.”
Haré un análisis de su decir.
Contrario a lo que expresa COPARMEX, en el 2010 tenemos mucho que festejar, entre otras cosas, el bicentenario de la iniciación de la Independencia de México, el sesquicentenario del Código de la Reforma, y el centenario del inicio de la Revolución Mexicana; empero, esos festejos deben tener un sentido práctico, educativo, con vista a resolver problemas presentes, y a prevenir dificultades en el porvenir.
Es cierto lo que indica esa confederación patronal, estas gestas deben honrarse consumando cambios profundos que permitan el crecimiento de México, si con ello se entiende el crecimiento de los mexicanos, o al menos el de la mayoría de ellos. Y para lograrlo, los patrones deberían de sostener los empleos, y aumentarlos, pagando salarios remuneradores que alcances para el alimento, vivienda, salud, calzado y vestido, educación, transporte, sano esparcimiento de toda la familia. Mientras los patrones no lo hagan así, su decir general y abstracto será simple güirigüiri, pues esos son los cambios profundos que deben darse, y los que permitirán el crecimiento de los mexicanos.
La COPARMEX se equivoca en cuanto señala que hay que refundar a la Nación, o lo que es lo mismo, reconstituirla. Una Nación se constituye una sola vez; una Nación se funda exclusivamente por una única ocasión. Como un ser humano sólo nace una vez en su vida. Ya nadie puede refundar a México como Nación. Como a ningún ser humano lo podemos hacer que renazca. Se le pueden hacer reformas, cambios, modificaciones, adiciones. Así que el equívoco, que a este respecto muchos parecen cometer, es lingüístico, lógico, jurídico, de fondo. Así que no hay oportunidad para hacer lo imposible.
Rediseñar un modelo económico y político eficaz, con miras a enfrentar a la realidad nacional e internacional, es posible; pero quien tal proponga tiene la obligación de presentarnos su proyecto de rediseño, y la COPARMEX no lo ha hecho, así que esperamos lo proponga pronto, porque si no, su decir sólo será palabrero, y resultado de una embriaguez de intereses.
Transformar a México no por el camino de la violencia física y verbal, sino por medio de la participación ciudadana, es una propuesta acertada; pero esto lo decide el poderoso, ese reducido grupo al que pertenecen los patrones de México. Por ello más que decirlo deben hacerlo.
Y lo que es una verdad inocultable, hasta para la COPARMEX, es el hecho de que más de la mitad de la población del país vive en la pobreza, y de que nuestro sistema, tal como está ahora, difícilmente podrá resolver el problema. Y si este sistema no sirve, ¿qué sistema debemos implantar en México? Esperemos la respuesta de esa confederación patronal, para que no quede en puro bla, bla, bla.
