miércoles, 13 de enero de 2010

¡CUÁNTO HA CAMBIADO!


Oposición de Ayer
¡CUÁNTO HA CAMBIADO!
                       
            Michoacán ha tenido gobernadores que le han dejado obras de trascendencia para su desarrollo: carreteras, hidroeléctricas, aeropuertos, escuelas, para sólo dar algunos ejemplos generales. A todos ellos se les recuerda por sus obras, y se les agradece.
            En torno a ese tema, el de obras de los gobernadores para servir a los michoacanos, me encontré con una nota que me causó especial impacto, la aparecida en la primera plana de nuestro periódico El Sol de Morelia, del martes 12 de enero del año que transcurre: “La carta, para servir mejor a los michoacanos”.
            Y esa información periodística nos la dio nuestro compañero Héctor Hugo Espinosa, sobre que el señor gobernador Leonel Godoy Rangel aseguró: “Lo que buscamos con esta carta es servir mejor a los michoacanos, ese debe ser el objetivo de todo servidor público y más de los que somos de elección popular, que tenemos más responsabilidad y obligaciones constitucionales.
            Desde luego que se refiere a la misiva que dirigió al Presidente Felipe Calderón Hinojosa, hace unos días, en relación a las visitas que a Michoacán hacen los secretarios del gabinete presidencial sin avisarle oportunamente al gobernador, y dándoles mejor trato a dirigentes panistas en el Estado que a los propios funcionarios estatales. Lo curioso es que a esa carta, el gobernador Godoy le otorga un valor muy especial: la de ser un instrumento destacado para servir mejor a los michoacanos.
            Así que ahora, en su próximo Informe de Gobierno, seguramente que nos dará cuenta de la Epístola al Presidente Felipe, ocupando aquellos capítulos en que antes, en la época de los sexenios, se hablaba de significativas obras de infraestructura.
            En lugar de darnos a conocer obras satisfactoriamente concluidas, como puentes, tecnológicos, libramientos, supercarreteras, mercados, alta productividad agrícola, industrial, ganadera, establecimiento de empresas generadoras de miles de empleos, nos informará, dentro de lo más destacado, de esa carta para servir mejor a los michoacanos.
            Y nosotros, todos los michoacanos agradecidos, admirados y unidos, ¡con la falta que nos hacen las cartas!, le aplaudiremos, rogando que dichos mensajes escritos se sigan produciendo, para seguir siendo beneficiados por esas trascendentes obras de gobierno.
            Al pueblo de Michoacán le hacen tanta falta esas cartas, como las pistas de hielo para patinar, como el que todas las dependencias de gobierno se publiciten a costos insospechados, como el que los aviones y helicópteros del gobierno sirvan para que paseen las familias nobles de este cuatrienio.
            Miren que en la oposición ofrecían tantas cosas, hoy por hoy incumplidas. Y el no habrá desempleo, por ejemplo, y ha sido, y sigue siendo, una promesa quebrantada; mientras, el funcionario más deshonesto y cínico afirma: “No estamos quitándole el empleo a nadie; sólo hemos dejado de firmar los contratos de trabajo”.
            La oposición de ayer, ¡cuánto ha cambiado!, y no con el sentido dialéctico que poéticamente señalara Pablo Neruda en su Poema 20: “… nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos…”, sino con la más grotesca de las incongruencias traicionando principios.