María
Teresa Perdomo
EXPLORANDO
A RAYUELA
Varias generaciones que pasaron por las
aulas del Primitivo y Nacional Colegio de San Nicolás de Hidalgo, en los
inicios de la segunda mitad del siglo XX, recuerdan con admiración y afecto a
la maestra María Teresa Perdomo, quien ejerció desde muy joven la cátedra de
Francés a nivel de bachillerato. Ella y el maestro Gaspar Iribarne eran los
titulares de esa materia.
Desde aquel entonces lucía por su
talento, seriedad, y empeño en sus labores académicas; en realidad, su vida ha
sido de gran esfuerzo, aquí en su terruño, nacionalmente, y en extranjero. Su
doctoral formación, y el resultado de su trabajo intelectual, nos enorgullecen
a todos los mexicanos.
Honra a Michoacán la publicación
reciente del libro de su autoría, el que circula bajo el título de El lector activo y la comunicación en
Rayuela. En esta obra, la autora, logra desentrañar la estructura interna
del libro Rayuela de Julio Cortázar,
quien a su vez ha sido señalado como eficaz destructor de moldes clásicos e
innovador en el mundo de las letras, de nacionalidades argentina y francesa,
pero nacido en Bélgica, y quien, en este enredo, solía explicar su nacimiento
como "... un producto del turismo y la diplomacia".
La doctora Perdomo, en su vida y en su
obra se conduce con modestia, como suelen hacerlo las lúcidas inteligencias de
formación sólida, y por natural espíritu de servicio se ha instituido como
maestra de muchas generaciones.
Ahora, en esta obra en comento, ella
efectúa, con el responsable profesionalismo que le caracteriza, una disección
profunda de las reflexiones que formula Julio Cortázar en ese renombrado texto.
Así, con la asombrosa agudeza de su
expresar fino va descubriendo, y presentándonos en una ilación lógica, las
valiosas ideas sumergidas por Cortázar en su Rayuela.
En carta del 21 de Enero del 1977, Julio
Cortázar le expresa a María Teresa Perdomo después de leer el proyecto del
texto que hoy constituye el libro de la maestra: "... la he sentido a usted como un buzo en mi escritura, volviendo de
sus exploraciones con una gran cantidad de hallazgos, muchos de los cuales yo
no había sospechado.- No crea que hay falsa modestia en la última frase..."
¡Vaya reconocimiento de un gran escritor
para quien con espíritu crítico analiza su notable libro!
Transcribo algunas esencias de lo
escrito por la doctora Perdomo, en torno al libro Rayuela: "... la
verdadera obra está por hacerse por y en cada lector... aunque parecía tener
como base el más absoluto desorden y desplegarse en él, al estudiar de cerca
sus componentes, se le descubre un orden estricto, que no le viene de fuera..."
Concluyo; se
aprende y se goza con la lectura de este libro, resultado de esa exploración
profunda que sorprendió gratamente a Julio Cortázar, y que lo motivó a
escribirle a la autora: "... gracias.
Tener lectores como usted es la más alta recompensa para un escritor como yo."