El copiloto de la
economía
ASÍ SE TEMPLA EL
ACERO
Vincularé dos temas en la literalidad de
este artículo: uno, el correspondiente al lamentable suicidio y asesinato
masivo cometido, según todas las pruebas recopiladas, por el copiloto alemán
Andreas Lubitz; y, el otro, la reciente y delicada crisis en la industria del
acero.
Respecto a la aeronave de pasajeros de
la línea Germanwings siniestrada por ese copiloto en los Alpes franceses el 24
de marzo próximo pasado, en donde lamentablemente y sin sentido perdieron la
vida 150 personas, dos de ellas mexicanas, no pocos pensamos en los locos que
estamos produciendo, en este tiempo, en este mundo y con las formas masivas de
organización que constituyen el sistema actual globalizado.
Deschavetados que lo mismo pueden estar
conduciendo un avión que la política y la economía de un país, o promoviendo
una guerra atómica de consecuencias fatales para la vida.
¿Qué medidas oportunas y eficaces deben
de tomar con toda responsabilidad los órganos internacionales, o las personas
físicas legitimadas, para impedir las tragedias que se vislumbran en horizontes
tan próximos, y con la velocidad de estas épocas?
Partamos de la realidad segura de que la
mayoría de los seres humanos de este tiempo está cuerda, y sus integrantes son
inteligentes, por lo que debemos encontrar formas de organización para frenar
tanta demencia irascible, de una minoría de trastornados, solitarios o
grupales.
Y debemos apelar a esa inteligencia
humana, aún siendo de simple sentido común, para resolver problemas locales,
nacionales, o internacionales, en todas las materias, como es el caso del
conflicto acerero que está confrontando Michoacán, México, y el mundo entero.
China, nación que alberga la cuarta
parte de la población mundial, obtuvo un crecimiento inusitado del 7.7% en 2013
en su producto interno bruto, y un 7.4% en 2014, pretendiendo rebasar para este
2015 los índices anteriores, para bien de sus connacionales, pero en perjuicio
de muchos otros países, entre ellos México.
En uno de sus renglones productivos se
encuentra la industria acerera, en la que existe una duda internacional, ¿su
alta y calificada producción está siendo subsidiada por su gobierno para
afectar el mercado internacional, o han logrado con calificados métodos hacer
más con menos en esta materia? ¿Su proyectado crecimiento es para lograr una
urgente estabilización social de su pueblo, o es sólo para impactar con un
esnobismo político y económico? Esa bonanza china en el acero, ¿tiene algo qué
ver con el crimen organizado en Lázaro Cárdenas, Michoacán, con la sustracción
de hierro y los cargamentos ilícitos que se obtuvieron y que se obtienen?
Los órganos internacionales deben
obtener respuestas a éstas y a otras preguntas, ya que esos dumping
destructores se encuentran descalificados mundialmente.
Arcelor, en Michoacán, se ha declarado
en crisis. El gigante chino nos aplasta con conductas ilícitas y faltas de
ética.
A costa nuestra se fortalece,
orillándonos a la quiebra. No está destruyendo a un enemigo, sino a un posible
aliado.