Sigue ganar, ganar y
ganar
TAMBIÉN EN ECONOMÍA
Y SEGURIDAD
La euforia del Presidente Enrique Peña
Nieto, motivada por cada uno de los goles que la selección mexicana impuso al
equipo de Croacia en el Mundial de Futbol que se celebra en Brasil, refleja
claramente la exaltación generalizada en México por ese triunfo deportivo.
Con ese agradable bálsamo deportivo, tan
oportuno como necesario para la economía y la seguridad del país, el mismo Peña
Nieto advirtió que: "Sigue ganar, ganar y ganar..."
Nadie desea aguar ni el triunfo ni esa
fiesta deportiva de futbol en este mundial; por el contrario, a ese inicial
éxito queremos los mexicanos sumar muchos otros logros, pero en seguridad,
economía, educación.
Resulta doloroso el que también
internacionalmente se hable de "una crisis humanitaria en México",
por el alarmante crecimiento del número de niños migrantes que cruzan por
nuestro territorio nacional rumbo a los Estados Unidos de América.
Infantes cada vez de menor edad, tanto
mexicanos como de Centroamérica, quienes viajan solos, corriendo riesgo de ser
víctimas del crimen, y dispuestos a todo con tal de vivir en el paraíso que los
gringos han promovido como el "sueño americano".
Los focos rojos en este asunto los ha
prendido el gobierno de EU al asegurar
que "en este año 2014 la patrulla fronteriza ha detenido 34 mil 611
menores pretendiendo ingresar ilegalmente a los EU, aún a sabiendas de que son
sometidos a la trata sexual y al trabajo forzado..."
El gobierno de Washington, como siempre,
deja caer la mayor y directa responsabilidad en México y Centroamérica, cuando
los estadunidenses y su gobierno son la principal causa de esa tragedia.
Esa desventura motivó que en la Ciudad
de México se reunieran hace algunos días con Miguel Ángel Osorio Chong,
secretario de Gobernación de nuestro país, el vice presidente estadunidense
Joseph Biden, los presidentes de Guatemala y El Salvador, Otto Pérez y Salvador
Sánchez, respectivamente, y el representante de Honduras, para abordar el drama
humanitario de los niños migrantes que viajan desguarnecidos para ingresar a
los EU.
El secretario Osorio Chong expresó que
la responsabilidad es de todos, pero especialmente de la administración
estadunidense, e instó al gobierno de Obama para que de inmediato ponga en
marcha "una campaña de información para los migrantes que están en los
Estados Unidos... a efecto de que éstos puedan avisar a sus familiares que
están en Centroamérica de que no hay posibilidad de que los menores sean
recibidos allá, explicándoles los riesgos que corren en la ruta de viaje".
El diario español El País señala que
"el gobierno mexicano culpa a los EU de esa crisis migratoria",
cuando únicamente se formula una reflexión sobre hechos ciertos, sugiriendo la
forma de resolver en parte ese problema, y calificando la responsabilidad como
compartida.
El deber de los Estados Unidos de
América es del tamaño de su inmenso poderío; empero, el gobierno de Washington
parece no entender las dimensiones de su responsabilidad.