Efraín Huerta
UN COCODRILO TALENTOSO
El 18 de junio del año 1914 nació en
Silao, Guanajuato, Efraín Huerta Romo; de eso hace un siglo y, por ello, ahora,
recordamos con beneplácito al poeta.
La Secretaría de Cultura del gobierno
michoacano organizó un evento en la Casa Natal de Morelos el día 12 de junio
del año que transcurre, adelantándose en el homenaje centenario, en razón de
que Raquel Huerta Nava, la hija del poeta, podía estar presente ese día, y a
ella se le programó para tener una charla, ante el público, con el escritor
michoacano José Eduardo Aguirre.
También estuvo programada la proyección
de un video en el que aparece el fundador del movimiento neo vanguardista
"el cocodrilismo", razón por la que a Efraín Huerta se le sigue
recordando como "El Gran Cocodrilo".
Hubo, después, un ensamble de música y
lectura, en donde un excelente guitarrista con sus interpretaciones dio fondo a
una joven dama y a un hombre maduro, quienes declamaron poesías de Huerta.
Obteniendo, los tres, el aplauso de todo el público asistente.
Ernesto Hernández Doblas y Sergio J.
Monreal disertaron con inteligente puntualidad sobre la vida y la obra del
poeta homenajeado. El primero, de carácter fuerte, cortó de tajo la prolongada
y lenta entrevista de José Eduardo Aguirre y Raquel Huerta, generando con su
retórica irascible una reactivación en todos los asistentes.
Ese incidente le dio sabor al caldo, e
hizo que el evento estuviera en una atmósfera más propia del poeta recordado.
¿Cuántos incidentes con olor a pasión no han provocado los grandes escritores
de todo el mundo, y sobre todo de México?
Y la poesía de Huerta es provocadora,
con todo y sus conceptos, sintéticos, y atrayentes.
Recordemos que la poesía, al margen de
la simple versificación, es la esencia del conocimiento, con un fondo de
musicalidad que no se ve, ni su huele ni se toca ni se oye ni se paladea, y sin
embargo se siente y se vive, y además se goza.
Cien años ha que nació Efraín Huerta.
¡Bien vale la pena el libro y la ceremonia dedicados a su memoria!
Ernesto Hernández Doblas elaboró la
antología del poeta recordado, realizando una excelente selección y, con
talentoso esmero, escribió un prólogo en forma de misiva.
Dentro de los poemas publicados en ese
libro encontrará el lector el "inmenso drama" en que vivió Don
Efraín:
"Todas
Las mujeres
Que amo
Están casadas
¡Hasta la mía!"
Roto ese drama inmenso, hasta en la
gramática, Efraín Huerta nos entrega la inmensa comedia de la relación del
hombre con la mujer, de manera tan sucinta como concisa.
Todo fue así en él; y, en mi caso, sólo
concluiré recomendando la lectura o la relectura de esta poesía generada por
uno de esos poetas mexicanos inteligentes, fallecido el tres de febrero de
1982, quien escribió:
"No hay
Peor
Poesía
Que la
Que no se
Hace."