Nadie apostaba un centavo por ese
cardenal Bergoglia. Nunca fue señalado como prospecto para ser el sucesor de
Benedicto XVI. Fue un débil competidor de Ratzinger en el cónclave próximo
anterior.
Ayer fue designado Papa, siendo un
jesuita a quien gusta la docencia, un argentino nacido en Buenos Aires al quien
le encanta el fut bol y el tango, y un saludable hombre de 76 años que se
convierte en el primer pontífice latinoamericano, a pesar de que le falta un
pulmón.
Es, conforme a los registros de esa
iglesia, el Papa número 266, y las primeras palabras que pronunció después de
su designación fueron éstas: "Vengo de lejos, pues bien, aquí estoy.
Gracias por su recepción, también a la Iglesia Católica y a los obispos".
Esos conceptos los pronunció el nuevo
Sumo Pontífice desde un balcón, ante miles de personas que esperaban en la
plaza de San Pedro de El Vaticano.
El "Vengo de lejos" puede
referirse a una considerable distancia geográfica: de Argentina a Roma; empero,
posiblemente mencione una lejanía de grupo político, o de concepción ideológica dentro del catolicismo.
Siempre a la autoridad mayor de los
jesuitas, al general de la compañía, se le denomina "el Papa Negro".
Pedro Arrupe ya sin el ejercicio de ese cargo, en retiro voluntario, expresó
antes de morir el 5 de febrero del 1991 un deseo para la compañía: "Por el
presente Amén y por el futuro Aleluya".
Ese futuro ha llegado. El jesuita
Bergoglio arribó y dijo: "pues bien, aquí estoy", denotando una
actitud muy firme, símbolo de la compañía.
Agregando al final: "Gracias por su
recepción, también a la Iglesia Católica y a los obispos". No dio las
gracias por su "designación" o su "voto", sino por su
"recepción" simplemente. Obvio que no es lo mismo recibir que
designar. Y el agregado tangencial es tan significativo como todo lo anterior:
"también a la Iglesia Católica y a los obispos", cuando fueron éstos
los votantes.
Bergoglio ha publicado obras como Meditaciones
para religiosos, Reflexiones sobre la vida apostólica, y Reflexiones de
esperanza, habiendo recibido el cargo cardenalicio por disposición y de manos
del Papa Juan Pablo II.
Tiene fama de sencillo, y de presentarse
como gente modesta. Ha vivido siempre de manera discreta, habiendo sido
criticado por no haber hecho nada en contra de las dictaduras militares en
Argentina.
Cristina Fernández de Kirchner, Presidente
de Argentina, con quien ha tenido fricciones, a nombre de su pueblo y su
gobierno manifestó: "queremos saludarle y expresarle nuestras
felicitaciones... Nuestro deseo es que tenga una fructífera tarea pastoral".
Y Maradona, quien alguna vez pudo usar
de la mano de Dios señaló: "Che, se tardó Dios en voltear para acá".