Por
más que queramos observar cosas positivas en la estructura nacional, vemos ante
nosotros una realidad que desencanta. La depredación en todos los sectores es
atroz.
Si
volteamos nuestra vista al medio ambiente registramos la contaminación del
agua, del aire, de la tierra. Las que son fuente de la vida están depredadas.
Fijado
nuestro enfoque en la economía notamos de inmediato los desgarres de la
productividad en el campo, la falta de empleos, la criminal distribución de lo
producido.
La
educación, escolarizada o no escolarizada, se encuentra en una condición de
menoscabo grave. Por cualquier parte que la examinemos, grita pidiendo auxilio.
Respecto
a la política, tanto genérica como electoral, se anota como menoscabada, a
grado tal de que no son pocos quienes a sus miembros los ubican en las
"mafias", o los califican de "delincuentes".
En
todos los estratos sociales, como en todas las religiones, se percibe un mal
olor, y en algunos sitios de esta naturaleza se destila una pus ya inocultable.
Y
de todo lo anterior, como de muchas cosas igual de atroces, los medios masivos
de comunicación se solazan, so pretexto de que ellos únicamente reflejan la
realidad y solamente la realidad, con las noticias amarillas y rojizas. Aunque
la verdad sea que estos colores noticiosos son los que les dan sus mejores
ingresos.
Algún
día se darán cuenta de su equívoco, cuando todo sea tan desastroso que no habrá
quien les compre ni sus espacios ni sus criterios. Mal negocio es el portarse
mal.
¡Quién
lo dijera!, el mismísimo secretario de Gobernación, Alejandro Poiré, califica
el inicio de la administración del Presidente Felipe Calderón Hinojosa
"... como si hubiéramos entrado a una casa y nos hubiéramos dado cuenta de
que teníamos los cimientos verdaderamente infestados de ratas".
Significa
que desde su visión, ya en el 2006, México, el México dejado por Fox era un
verdadero nido de ratas, ya que don Vicente lo que reportó a su llegada,
exclusivamente, fue víboras, prietas y tepocatas; es decir, otro tipo de
alimañas.
Pero
lo curioso es que si desde el 2006 había tantas ratas, llegados al 2012 la
Secretaría de Gobernación a través de su titular reconoce que subsisten, lo que
constituye toda una confesión.
Así
que en este renglón coinciden Poiré con Andrés Manuel López Obrador, quien ha
expresado que "El gobierno federal que se va es un desastre, pues sólo ha
dejado a miles de familias en luto".
Dentro
de pocos días le corresponderá al Presidente Enrique Peña Nieto iniciar su
sexenio. Es lógico que él solo no podrá resolver todos esos problemas; empero,
si aparte de tanto estropicio y descomposición, hay quienes quieren ponerle
piedras en el camino a la siguiente administración federal, curiosos nos vamos
a observar los mexicanos, remando en contra de nuestro propio país.
Todos,
incluyendo a Andrés Manuel, debemos ayudarle al Presidente Peña Nieto, para que
cumpla todo lo que prometió en campaña.