lunes, 11 de abril de 2011

ACRÓBATAS DE LA INCONGRUENCIA

Adulterio Ideológico
ACRÓBATAS DE LA INCONGRUENCIA                                                                   
            Hay quienes por no dejar el poder político, y robar más del erario, son capaces de todo, llegando a la traición, a la ignominia, y a la grotesca deshonestidad.
            Existen quienes lucharon en contra de los ricos y los poderosos sólo para hacerse poderosos y ricos, y ser ellos quienes exploten a quienes prometieron defender de la explotación.
            Perviven los que pasan de un cargo a otro, sin importarles si son capaces para ejercer las atribuciones del mismo para servir a la comunidad, y de lo único que se informan es de cuánto ganarán cada quincena y en dónde colocarán a sus parientes y queridas.
            Se pueden observar a quienes sin ningún recato ni vergüenza pasan de un partido político a otro, sin importarles la ideología ni la declaración de principios ni el programa de acción, sino únicamente que chamba podrán conseguir ahí.
            En los párrafos anteriores he dado conceptualizaciones generales para describir a algunos pícaros incongruentes que han sido eternos trapecistas en las ubres de los presupuestos gubernativos, y que no saben mantenerse por sí mismos, con un trabajo honrado, o una profesión honorable; y lo he formulado de esta manera por la motivación que me generó la entrevista que la destacada periodista Martha Elba Torres Martínez hace a Fabiola Alanís Sámano, al parecer una de las precandidatas del PRD a la gubernatura de Michoacán.
            Lo que ahí narra Fabiola, matizado con la prosa diestra de Martha Elba, es dramático en extremo por cualquier lado que se le observe; y eso, como lo recuerda la entrevistadora y la entrevistada, aconteció siendo “gobernador Genovevo Figueroa Zamudio”, quien también por el PRD se le señala como un candidato emergente de ese partido político para la propia gubernatura, una vez que los aspirantes perredistas a la vista se hayan despedazado.
            Observando este hecho, estamos ante la incongruencia extrema de que grupos de ese mismo partido político promueven abiertamente a la víctima para que sea gobernador, mientras otros de manera soterrada en ese mismo PRD promueven al victimario para la misma gubernatura.
            Aunque el victimario bien podría aceptar cualquier otra candidatura menor, con tal de seguir sirviendo a la Patria.
            No deja de ser doloroso para Michoacán, y para México, tener en el mundo de la política esos absurdos, esos disparates, en donde las contradicciones entre el discurso y la acción, entre los sentimientos y las conductas, entre los intereses y los principios, llegan a golpearse de un modo singularmente penoso e indigno.
            Peligrosos siempre han resultado los sujetos sinuosos, maquiavélicos, callados, en espera de que los demás se descuiden, para morderlos y traicionarlos, aunque sean sus propios jefes.
            Hace algunos días se efectuó un homenaje a Luis Martínez Villicaña, gobernador de Michoacán para el sexenio 1986-1992, quien recién falleció. Su secretario de Gobierno fue Genovevo Figueroa Zamudio, y un gran ausente en esa ceremonia, sobre esto en un futuro cercano volveré a escribir.
            Total, la política es una excelente disciplina, con independencia de que haya políticos perversos. El país y nuestra entidad federativa cuentan con extraordinarios jóvenes en el laboratorio y en el campo productivo de esa ciencia, para ellos nuestra confianza.