LOGOS
Vil venganza o vil
desvergüenza
FIDEICOMISOS: COFRES
DE CORRUPCIÓN
Gayo en su Instituta (siglo II) y
Justiniano al recopilar esa Instituta (siglo VI) nos hablan del fidecomiso; tal
es la raíz más antigua de ese contrato que advino al sistema jurídico mexicano
en 1926, como una de tantas valiosas instituciones creadas en la presidencia de
Plutarco Elías Calles.
El fideicomiso no es ni bueno ni malo; los
malos o buenos son los seres humanos que utilizan ese contrato de fe y
confianza.
Lamentablemente, el gobierno mexicano
(federal, estatal y municipal) ha abusado desde hace más de 9 lustros de esta
institución maravillosa.
Según resolutivo del INE, Morena constituyó
un fideicomiso al que ingresaron (sin saberse por quiénes) más de 85 millones
de pesos, retirando en forma simultánea, con cheques de caja, más de 64
millones de pesos cobrados por militantes de Morena, sin saber su destino final.
Por eso, la autoridad electoral impuso a Morena
sanción por 197 millones de pesos.
Cierto que el fideicomiso mexicano es elástico,
con diversidad flexible y versátil, pero tiene reglas en la Ley General de
Títulos y Operaciones de Crédito (artículos 381 al 394), no totalmente
cumplidas en el caso.
Nuestro gobierno está llenó de esos
contratos, a los que ha llevado centenas de miles de millones de pesos,
recursos públicos fideicomitidos, generando, así, opacidad y arcas proclives a la
corrupción, para encubrir las raterías de altos funcionarios públicos, pues el
fidecomiso obtiene su propia personalidad.
Revisar esos fideicomisos gubernativos es
una tarea urgente; pero, cómo puede efectuar eficaz y honestamente esa labor quién
armó un fideicomiso en donde el fideicomitente, la fiduciaria, y el
fideicomisario, no cumplieron con la ley, sino que, según el INE, fue un cadena
de transmisión por donde pasaron decenas de millones de pesos, sin saber de
dónde venían ni para dónde fueron.
Ilícitos confesados cuando el mismo
Andrés Manuel López Obrador, ¿vocero de Morena?, asegura que no harán público
el destino de estos apoyos para “proteger la privacidad y los datos personales
de los beneficiarios”, que es sólo “una vil venganza… un golpe político artero
de los conservadores facciosos”.
Además de añadir que recurrirá “al
Tribunal Federal Electoral, porque en el Banco Afirme, la Comisión Nacional
Bancaria y de Valores, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, y hasta en
el INE tienen copia de todos los documentos que conforman el expediente de cada
beneficiario… lo que se encuentra en 50 cajas.”
Obvio que esos decires transcritos no
rebaten para nada lo argumentado por el INE, y salen de alguien que mal actúa
como ¿presidente electo?, y como ¿jefe de un partido político?
Con esas conductas, no vaya el próximo
gobierno federal a constituir fideicomisos para pagar, en secreto, sobresueldos
a los altos funcionarios, pues hay algunos que sus actuales pensiones son
varias veces mayores al sueldo que supuestamente ganará AMLO.