LOGOS
Proporción áurea
FARO PARA LA
ECONOMÍA
Heráclito de Éfeso (536-475 a. de n. e.)
acertó al oponerse a todo epicentrismo absoluto: “Todo se pivotea a través de
todo”; aceptado por mí lo anterior, no puedo admitir que, eternamente, en torno
al fenómeno económico giren los demás fenómenos sociales.
Puede haber cosas que, en ciertas etapas
de la vida del Hombre, estén condicionadas en grado sumo por el fenómeno
económico. No creo tampoco en el determinismo.
Donald Trump como presidente de EU puede
perturbar a la economía mexicana y a la vida de nuestro país, a costa de dañar,
claro está, a la cuenca económica en que se han convertido los tres países de
la América del Norte: Canadá, EU, y México.
Todo el perjuicio que genere para México
el presidente Trump se revertirá, tarde o temprano, contra EU y él mismo; y
eso, nunca se lo perdonarán los estadunidenses.
Agustín Carstens con sólo anunciar su
renuncia como gobernador del Banco de México inquietó a nuestra economía, y
sangró al peso mexicano.
Y él, quien es gente reconocida y capaz
en su profesión, sabe de esos efectos, y quiso provocarlos. Sabe, además, que
los fenómenos económicos están globalizado, que en el globo terráqueo el
gobierno de los EU es hegemónico, y que con Trump acrecentará su voracidad
egoísta.
Carstens se doctoró en la Universidad de
Chicago. Ha trabajado en México y EU en ejercicio de su profesión. Le gusta más
laborar allá que aquí; y ha trabajado más para allá que para aquí.
Técnicamente, en las confrontas sobre
economía que al parecer ha tenido con el actual secretario de Hacienda y
Crédito Público, José Antonio Meade, Carstens parece tener la razón. Los dos
son economistas, pero éste de mayor edad, y con mejor experiencia, únicamente
se ha dedicado a actividades económicas, mientras que aquél parece que acepta
todo buen cargo que le ofrezcan. Así, mañana podría ser secretario de Agricultura
o de Marina, y seguirá burocráticamente sonriendo.
Pero regresando a Carstens, éste fue
nombrado como gobernador del Banco de México por seis años, del primero de
Enero del 2010 al 31 de Diciembre del 2015, y se le ratificó para otros seis
años, del primero de Enero del 2016 al 31 de Diciembre del 2021. Y Carstens,
sin más, el primero de Diciembre del 2016 presenta su renuncia a ese cargo, con
efectos al primero de Julio del 2017.
Es cierto, él no abandona el barco.
Abandona algo más importante: la gubernatura del Banco de México. Y regresa a
un cargo significativo al servicio del globalizador EU. No hay duda que va de
migrante de alto nivel, de esos que el señor Trump sí acepta.
Ojalá desde allá auxilie a México; y
coadyuve a establecer para el mundo y nuestro país una economía de proporción
áurea, esa proporción armónica conque está construido el universo, y el hombre.
La economía no es el eje de toda la
vida, y para que sea sano ese fenómeno debe ajustarse a las dimensiones humanas.
Superemos toda desproporción económica, en trabajo y en capital.