lunes, 12 de diciembre de 2016

LOGOS
Rafael Tovar y de Teresa
CULTURA PARA TODO Y PARA TODOS
        Tuve el honor de tratar a Rafael Tovar y de Teresa desde hace aproximadamente cuatro años; razones de responsabilidad en el mundo cultural hicieron que nuestras vidas se cruzaran y, ello, me condujo a gozar y a aprender de su plática sencilla, pero siempre ilustrada.
        A pesar de su migraña recurrente, sobre la cual charlamos algunas veces, el "embajador", como siempre lo llamé, ejercía con agilidad su pensamiento, tan lúcido como disciplinado; empero, sabía oír, y le gustaba que se le desmenuzara cada uno de los asuntos a tratar, así la solución surgía de manera natural, y esa decisión definitiva, en cuanto de él dependía, le daba puntual seguimiento.
        Sin conocerlo ni tratarlo, muchos fueron víctimas de prejuicios. Salvo sus apellidos, (que nadie escoge los suyos) Rafael Tovar y de Teresa era un alma con muchos estudios y reflexiones, pero natural y simple educado y amable, comúnmente de vestir informal, con ropa cómoda y medio desgarbada.
        Con pensamiento democrático y aguda sensibilidad social, compartió la idea de que los graves problemas de inseguridad, de Michoacán y de México, no se iban a resolver únicamente con la razón de la fuerza, sino también, y sobre todo, con la fuerza de la razón.
        Hizo suyo que si bien se requería del ejército, la marina, y la policía, a su vez era necesario la activa participación de la cultura, en forma permanente y eficaz, no sólo con eventos artísticos de toda índole, sino para que los destacados artistas dieran talleres con su técnica y su ejemplo, a los miembros de las poblaciones que lo solicitaban.
        De esa manera, entre muchas otras cosas eficientes y atractivas, se cuadriculó de actividad cultural, con caravanas integradas de artistas nacionales, estatales y locales, los 113 municipios de Michoacán. ¡Nunca antes se había vivido tal movilidad cultural!
        Pagando CONACULTA, bajo concursos públicos y trasparentes con participación de la sociedad, los gastos de todo eso de manera directa, sin que ingresara el dinero a las arcas michoacanas, las que adolecían desde el 2002 de un defectillo: cuanto dinero caía en ellas se metía a una licuadora, con el perverso ánimo de que nadie supiera a dónde y en qué se destinaba.
        Tovar y de Teresa supervisó total y personalmente lo que en materia de cultura en Michoacán se hizo. Y para esa labor valiosa y precisa, ya sea en la Ciudad de México, o aquí en Michoacán en las regiones de mayor problema, él estuvo presente. En la tierra caliente, las sierras, regiones lacustres, tratando con todo respeto y atención a cuantas personas deseaban hablar con él.
        Admiré su paciencia, capacidad y eficacia, para responder positiva y satisfactoriamente a todos.
        Cultura para todo, cultura para todos, fue una severa consigna. Cultura para respetar la vida de las personas, la integridad física de los demás, el patrimonio de todos. Cultura para que se respete cada hogar. Cultura para ser productivo, y distribuir en justicia lo producido.
        El embajador Rafael Tovar y de Teresa acompañó a la Revista Siempre el 18 de Octubre próximo pasado, en el Premio Nacional de Comunicación José Pagés Llergo 2016, bajo la anfitrionía inteligente de Beatriz Pagés.
        Ahí platicamos, lamentablemente por última vez, con quien fuera el primer Secretario de Cultura de nuestro país, quien nos deja una excelente y duradera impresión, y quien en la cultura mexicana ha impreso su huella personal, por siempre grata.