LOGOS
Zigzag,
zigzag, zigzag
¡PODER!,
HASTA LA ETERNIDAD
Hasta este mes de mayo del 2023, el
presidente Andrés Manuel López Obrador no ha actuado como hombre de Estado ni
como estadista.
El presidente Andrés Manuel se ha
comportado como jefe de su partido, o como el único propietario de Morena.
Faccioso ha sido, y de grupo, sobre todo de cártel familiar.
El presidente López, ni respeta ni
representa a todos los mexicanos, siendo el factor de mayor discordia, y activo
destructor de la unidad nacional.
Quien manda en el obradorato maldice y
demuele a las instituciones; empero, su poder lo utiliza para ayudar a sus
familiares, los amigos de sus hijos, a sus colaboradores consentidos, y con ese
mismo poder destruye a sus adversarios.
El mundo ideal del presidente López es
que todos pensemos y actuemos igual que él; unidos, dogmáticamente a ciegas,
sin pluralidad.
Con esa forma de obrar, el autócrata
López, con su egocentrismo, sus ocurrencias, mentiras, corruptelas e
ineptitudes, no ha dado resultados ni positivos ni inmediatos a los mexicanos
Transcribiré lo que afirmó Amlo hace más
de 12 años.
“El presidente de México debe actuar
como hombre de Estado, como estadista. No debe comportarse como jefe de
partido, de facción o de grupo. El presidente debe representar y respetar a
todos los mexicanos. El presidente debe ser factor de concordia y de unidad
nacional. El presidente no puede utilizar a las instituciones ni para ayudar a
sus amigos o para destruir a sus adversarios. Todos pensamos distinto, y en esa
pluralidad debemos estar unidos. Lo que demanda el pueblo de México, a su
presidente, son resultados, pero resultados inmediatos”.
¡Es para no creerlo!
Lo que aseveró hace más de una docena de
años, no lo ha llevado a la práctica en el ejercicio de su mandato
presidencial; al contrario, forma parte de su zigzagueante y contradictoria
conducta de tirano.
Y es tan contagioso ese constante e
ilógico zigzag, que ha infectado a Ricardo Monreal.
Ese coordinador de la bancada morenista
en el senado expresó, en su reciente zigzagueo: “El reencuentro con el
presidente López Obrador fue algo que me hizo sentir feliz. Cómo no voy a estar
feliz, si después de dos años de no verlo y de no conversar con él, tuve la
oportunidad de escucharlo, e intercambiamos y aclaramos muchas cosas”.
Agregando a lo anterior, “prefiero ser
nada, nada, antes que traicionar al presidente y licenciado Andrés Manuel López
Obrador”; y, en esa actitud, elogió a Claudia Sheinbaum, a Marcelo Ebrard y a
Adán Augusto López, obligándose públicamente a levantarle la mano a cualquiera
de los tres que ganara la presidencia.
Todo este zigzagueo de Monreal fue
después que el presidente y “licenciado” López Obrador lo sentara a su lado, y
lo apapachara por su zigzag presidencial.
Está
a la vista de todos, el presidente López es capaz de delinquir electoralmente.
Observamos y reprobamos que Amlo instrumente y pague a sus grupos fascistas
para que insulten de la manera más soez a la respetable y respetada ministra
presidenta de la Honorable Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Lucía
Piña Hernández, y a muchos de los ministros, destacados juristas, y gente
valerosa.
Todas
esas conductas delincuenciales del presidente López tienen un execrable fin: hacerse
de todo el poder, hasta la eternidad.
Ese
obradorato nazista no lo merecen como herencia los niños y los jóvenes
mexicanos.
Con nuestra opinión razonada, y nuestro
voto libre, destruyamos a la tiranía.