LOGOS
Corrupción y torpeza
¡CUIDADO CON LAS
AFORES!
El ahorro pensionario de los trabajadores
de México se encuentra en afores; y, según información oficial, el número de
cuentas de afores es aproximadamente de 55 millones, correspondientes a 55
millones de trabajadores.
El valor monetario de todas ellas es de
cerca de ¡dos y medio billones de pesos mexicanos!
Dos y medio billones de pesos convertidos
a dólares americanos es menos de lo que, según la revista Forbes, tienen los
tres hombres más ricos del planeta.
Dos y medio billones de pesos mexicanos
es poco más de la mitad del presupuesto del gobierno federal para el año 2017.
Pero casi para todos los 120 millones de
mexicanos, dos y medio billones de pesos es una cantidad increíble, abrumadora,
incomprensible, ni siquiera imaginable para Ali-Baba y los cuarenta ladrones,
tímidos raterillos de cuentos infantiles.
Y hablando de ladrones, con el agregado
de los incapaces, ¿qué pasaría si de la noche a la mañana desapareciera ese
enorme ahorro de los trabajadores mexicanos?, ya sea por torpeza de quienes lo
manejan, o por corrupción, o por ambas causas a la vez.
Deseo con todo mi ser, que ese ahorro
pensionario siempre esté creciendo sanamente a favor de los obreros de México,
merced a la capacidad y honradez de quienes lo manejan, quienes también son
trabajadores, pero de altísima capacitación en el turbulento mundo de las
finanzas.
México espera que esa cuantía esté
siempre excelentemente manejada; aunque hoy repartida, imaginariamente, entre
55 millones de trabajadores, les tocaría, per cápita, a cerca de 45 mil pesos. Jurídicamente
el reparto será de otra forma; sin embargo, el monto de dos billones y medio de
pesos, honrada e inteligentemente administrados, significa un extraordinario
logro laboral.
Trimestralmente la Comisión Nacional del
Sistema de Ahorro para el Retiro informa al Congreso de la Unión sobre la
situación del SAR. El más reciente informe, correspondió a octubre, noviembre y
diciembre del 2016, publicado hasta fines de febrero del 2017. Ahí se señala
que el 52.8% del total del dinero de afores se encuentra prestado al gobierno
federal, convertido en deuda pública, y el gobierno difícilmente cumple con lo
estipulado por el artículo 73 fracción VIII inciso 1o de nuestra Carta Magna:
"… Ningún empréstito podrá celebrarse sino para la ejecución de obras que
directamente produzcan un incremento en los ingresos públicos… los que se
realicen con propósitos de regulación monetaria, las operaciones de
refinanciamiento o reestructura de deuda… así como los que se contraten durante
alguna emergencia declarada por el Presidente de la República en términos del
artículo 29", o sea, en suspensión de derechos humanos y garantías.
El
19.9% del monto de afores está prestado a la iniciativa privada nacional, en
donde se registran algunas empresas vinculadas a políticos de renombre.
¡Cuidado!, muchísimo cuidado con el
manejo de las afores.