domingo, 1 de enero de 2017

LOGOS
Remedios aterradores
PARA PROBLEMAS ESPELUZNANTES
        El secretario de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Meade, entre las explicaciones que ha dado sobre el alza al precio de la gasolina afirmó: "190 millones de litros de combustible diariamente se consumen en México".
        Si ese recurso energético se distribuyera equitativamente a los 120 millones de mexicanos nos alcanzaría a poco más de litro y medio; pero no puede ser así en un sistema que distribuye pésimamente los bienes y los servicios.
        Meade ha asegurado que "con la presente alza a la gasolina gana el país, nuestros hijos, nuestros nietos", y si fuera franco a cabalidad hubiese agregado: y yo también, pues él, por su cargo público recibe 11 mil 460 pesos "para gasolina mensualmente", según la propia información oficial; y, seguramente, a partir de ahora se elevará este monto en su ingreso, pues la prerrogativa está indexada al aumento en el precio.
        Además, gran parte de los recursos que se obtengan por esa subida irá a parar a las cuentas de la secretaría a su cargo, y nadie puede asegurarnos, en este recién nacido año 2017, que esos ingresos al erario vayan a ser pertinente y honestamente aplicados "para los más pobres de México", ya que, conforme a la vigente apreciación popular, de los múltiples adjetivos que califican a los encumbrados funcionarios públicos está el término de: mentirosos.
        Meade, ante la filosa insistencia de la periodista Carmen Aristegui, reconoció que los precios de la gasolina en nuestro país han venido siendo "artificiales", es decir, adulterados, o sea, producto de mentirosos; y esto me hizo recordar el bien estructurado libro de Sara Sefchovich, publicado hace ocho años bajo el título de País de mentiras, referido a México, y en el cual concluye que, aquí, "la única verdad es la mentira".
        Por ende, ¿quién nos puede asegurar que los precios, bajos o elevados, no van a seguir siendo falsos?, si todo es artificial, hasta los mismos secretarios del gabinete y la mayor parte del recurso humano de nuestro mundo político.
        De alguna forma, las declaraciones del secretario Meade respecto al alza del precio de la gasolina responden a las opiniones que ha externando Andrés Manuel López Obrador. Éste dice que la reforma energética está estrechamente relacionada con ese encarecimiento; aquél contesta que no, ya que sin esa reforma el precio de todas maneras subiría.
        Es obvio que el alza actual tiene varias causas, entre ellas la reforma energética.
        Andrés Manuel denuncia que a dos empresas extranjeras y a una mexicana se les entregará el lucrativo negocio de comprar gasolina en el extranjero para venderla en nuestro país; José Antonio señala que no es cierto, pues no ha habido ni siquiera licitaciones, y que todos podemos participar. ¿Podemos participar todos?
        ¿Y por qué han de ser empresas privadas, y además extranjeras?
        Nuestros problemas son espeluznantes, cuidemos que los remedios no sean aterradores. Hagamos limpieza a fondo.