LOGOS
Remedios aterradores
PARA PROBLEMAS
ESPELUZNANTES
El secretario de Hacienda y Crédito
Público, José Antonio Meade, entre las explicaciones que ha dado sobre el alza al
precio de la gasolina afirmó: "190 millones de litros de combustible
diariamente se consumen en México".
Si ese recurso energético se
distribuyera equitativamente a los 120 millones de mexicanos nos alcanzaría a
poco más de litro y medio; pero no puede ser así en un sistema que distribuye
pésimamente los bienes y los servicios.
Meade ha asegurado que "con la
presente alza a la gasolina gana el país, nuestros hijos, nuestros
nietos", y si fuera franco a cabalidad hubiese agregado: y yo también,
pues él, por su cargo público recibe 11 mil 460 pesos "para gasolina
mensualmente", según la propia información oficial; y, seguramente, a
partir de ahora se elevará este monto en su ingreso, pues la prerrogativa está
indexada al aumento en el precio.
Además, gran parte de los recursos que
se obtengan por esa subida irá a parar a las cuentas de la secretaría a su
cargo, y nadie puede asegurarnos, en este recién nacido año 2017, que esos
ingresos al erario vayan a ser pertinente y honestamente aplicados "para los
más pobres de México", ya que, conforme a la vigente apreciación popular,
de los múltiples adjetivos que califican a los encumbrados funcionarios
públicos está el término de: mentirosos.
Meade, ante la filosa insistencia de la
periodista Carmen Aristegui, reconoció que los precios de la gasolina en
nuestro país han venido siendo "artificiales", es decir, adulterados,
o sea, producto de mentirosos; y esto me hizo recordar el bien estructurado
libro de Sara Sefchovich, publicado hace ocho años bajo el título de País de
mentiras, referido a México, y en el cual concluye que, aquí, "la única
verdad es la mentira".
Por ende, ¿quién nos puede asegurar que
los precios, bajos o elevados, no van a seguir siendo falsos?, si todo es
artificial, hasta los mismos secretarios del gabinete y la mayor parte del
recurso humano de nuestro mundo político.
De alguna forma, las declaraciones del
secretario Meade respecto al alza del precio de la gasolina responden a las
opiniones que ha externando Andrés Manuel López Obrador. Éste dice que la
reforma energética está estrechamente relacionada con ese encarecimiento; aquél
contesta que no, ya que sin esa reforma el precio de todas maneras subiría.
Es obvio que el alza actual tiene varias
causas, entre ellas la reforma energética.
Andrés Manuel denuncia que a dos
empresas extranjeras y a una mexicana se les entregará el lucrativo negocio de
comprar gasolina en el extranjero para venderla en nuestro país; José Antonio señala
que no es cierto, pues no ha habido ni siquiera licitaciones, y que todos
podemos participar. ¿Podemos participar todos?
¿Y por qué han de ser empresas privadas,
y además extranjeras?
Nuestros problemas son espeluznantes,
cuidemos que los remedios no sean aterradores. Hagamos limpieza a fondo.