LOGOS
Inexistente reforma
educativa
DON DE LA LOCUACIDAD
En la realidad, no existe ninguna "reforma
educativa" en México del 2012 a la fecha; salvo si aceptamos que existe
todo sobre lo que podemos hablar: un "fantasma" o un "profesor".
La mal llamada "reforma
educativa", incluida en paquete de
reformas impulsada
por el ya olvidado Pacto por México a fines del año 2012, nunca ha sido tal. Mal
inició y terminará peor.
Deductivamente, haciendo su debut como
reforma y adición a los artículos 3o y 73 de nuestra Carta Magna, partió desde
las oficinas del poder hacia las aulas, con soberbia antidemocrática, sin
escuchar a padres de familia, alumnos, maestros, sin considerar el amplio y
complejo fenómeno de enseñanza aprendizaje.
Erró el Presidente Enrique Peña Nieto y
sus consejeros en educación al creer que dicha "reforma educativa" sería
la solución a los conflictos que padecemos en esta materia; y, a la inversa, generaron
problemas mayores.
El equívoco laboral medicamentoso,
envuelto en delgado papel educativo, agravó la enfermedad.
Se ordenó invertir millones de pesos en
los inmuebles escolares; y es correcto, siempre que se entienda que las escuelas
son los alumnos, los maestros y los padres de familia, y no los edificios con
muebles, que deben ser instrumentos dignos, sí, pero no constituyen
"reforma educativa".
Llegados al 2016, dicha reforma
educativa sólo ha producido significadas y molestas marchas, tomas, pérdidas
económicas cuantiosas, confronta entre mexicanos, afectación internacional,
quemas, destrucciones, heridos y muertos.
Frente a lo anterior, el secretario de
Educación Rubén Nuño Mayer presentó, carrereado, un producto burocrático llamado
"Modelo educativo III", el que siendo un esfuerzo, pero tardío, no
llega a ser, tampoco, una "reforma educativa".
Ese documento es, exclusivamente, un
puñado de elementos orientadores, valiosos unos y equívocos otros, en materia
pedagógica, laboral, y administrativa, puestos en el campo de la educación
escolarizada.
Ojalá el Presidente Peña Nieto y la SEP
entendieran que la educación, y su ausente reforma necesaria, va más allá de lo
escolar, lo pedagógico, laboral y administrativo.
Hoy, lo más trascendente de la educación
se ubica en la familia, en los medios masivos de comunicación y en la vida. Los
elementos pedagógicos, laborales y administrativos, del documento no llegan a
ser reforma educativa. Si anda mal la familia, los medios masivos y la vida, deplorablemente
discurrirá la educación.
La "reforma educativa" como
tal no existe. La CNTE quiere frenar las disposiciones que afectan sus
privilegios. Si no se termina el sistema de privilegios, sólo pasarán de manos
de la CNTE a otros.
En muchas escuelas no ha habido clases. La
iniciativa privada tiene, en la educación escolar, un excelente negocio. Las
autoridades educativas del actual gobierno no han sido educadas para gobernar.
Y esos implicados siguen ejerciendo el
don de la locuacidad.