sábado, 13 de agosto de 2016

LOGOS
Nuestro PIB baja
AUMENTA NUESTRO CAOS                                      
                Cuando en el milenio próximo anterior leí El mundo como voluntad y representación, obra del filósofo alemán Arthur Schopenhauer, (1788-1860) lo juzgué elocuente, agudo, cáustico, pesimista, y exagerado en su equivocación.
                Mi mundo juvenil era diferente al mundo percibido por ese germánico tan brillante como avanzado; ahora, en el México del 2016, el mundo empieza a semejarse, lastimosamente, al infierno anticipado por Schopenhauer.
                Él afirmó que el motor de todo es la voluntad de vivir, instinto ciego, básico e irracional, absolutamente inmotivado, engendrador de todos los fenómenos. Los vegetales devoran a los minerales, los animales a los vegetales, y los animales se comen atrozmente entre sí.
Y esos animales que se autonombran seres humanos engullen todo, para al final ser alimento de todos. Pero antes de morir, y por su voluntad de seguir viviendo, los humanos combaten todos contra todos.
                Describió un mundo salvaje, caótico, como el que se vive en las guerras, y el que empieza a desarrollarse ante nuestros ojos en varias partes del planeta. Pero lo que más nos duele, y preocupa, es el que padecemos actualmente en México.
                Hasta el alto clero y los empresarios, normalmente modositos e institucionales por su estatus de privilegio, denuncian a gritos la incapacidad del gobierno mexicano para aplicar la ley y restablecer el orden; y la COPARMEX presenta demanda de amparo ante la Justicia Federal contra actos y omisiones de los tres niveles de gobierno, por no aplicar el derecho a los integrantes de la CNTE por actos ilícitos.
                Y la CNTE, engendrada por el propio gobierno, sigue como monstruo en crecimiento, amenazando con afectar el próximo ciclo escolar, y radicalizar sus acciones delictivas si la Secretaría de Gobernación no responde favorablemente a sus demandas.
                Otras organizaciones amenazan con no pagar impuestos si el gobierno no restaura el orden del sistema jurídico vigente, y el gobierno les recuerda que es delito, pero el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo Villareal, les está elaborando paquetes de ayuda económica.
                Centenas de personas físicas presentan amparos contra el gobierno por permitir tomas, plantones, destrucción; ya un Juez de Distrito, con sede en la Ciudad de México, amparó a un quejoso contra los cierres en la calle Bucareli, ordenado a la autoridad responsable retirar el bloqueo, "respetando vida e integridad física de los bloqueadores".
                Proyecta también el gobierno apoyos económicos para los quejosos amparados; y para la CNTE, "el alma y corazón de la reforma educativa" ofrece subrepticiamente prerrogativas.
                Así, el gobierno teme a todo y a todos, y enredado y confundido sigue desatinando al prometer dinero propiedad del pueblo de México.
                Mientras, ante el paroxismo económico en puerta, el mexicano paga más contribuciones; decreciendo nuestro producto interno bruto, según el Banco de América, abajo del 1.9%.