LOGOS

Día del Abogado

CUSTODIOS DE LA JUSTICIA       

        El Día del Abogado fue establecido en México el 12 doce de julio del año 1962, por Decreto del presidente de los Estados Unidos Mexicanos Adolfo López Mateos, y el primer coordinador de esta organización fue el Abogado Federico Bracamontes.

        Desde entonces, cada año celebramos ese día.

        En este 2024 se realizó en la Ciudad de México; ahí se otorgó un reconocimiento nacional a cuatro Abogados nicolaitas y michoacanos durante esa ceremonia. Esta decisión fue tomada por diversas organizaciones de abogados que constituyen el actual INSTITUTO NACIONAL PARA LA CELEBRACIÓN DEL DÍA DEL ABOGADO, A. C., entregando dichas preseas al mérito:

        A la Magistrada MARÍA ALEJANDRA PÉREZ GONZÁLEZ, por su excelente desempeño en la judicatura;

        A la Doctora SUSANA MADRIGAL GUERRERO, por su destacada trayectoria académica;

        Al Abogado RODOLFO MORALES LEDESMA, por su brillante ejercicio profesional en la abogacía;  y,

        Al Maestro SALVADOR ARROYO CEJA, por su acertada labor como funcionario público, ejerciendo sus vastos conocimientos jurídicos.

        Esos cuatro distinguidos Abogados gozan, en nuestro foro, de un prestigio ganado por su capacidad profesional, su honorabilidad, su trabajo, y su espíritu de servicio.

Presentada esta buena información que alienta, pasó a reflexionar sobre equívocas valoraciones externadas por el actual presidente de México, quien testarudamente asegura: “Los jueces deben ser electos directamente por el pueblo, a través de los partidos políticos, bajo el procedimiento electoral; los jueces deben ser recién recibidos, sin ninguna experiencia; los primeros jueces electos, así, deben ser los de más baja jerarquía, ¡vamos!, de abajo para arriba”.

Nadie debe olvidar que el Tribunal Electoral del Poder Judicial Federal volvió a sentenciar, en ejecutoria: “El presidente Andrés Manuel López Obrador violó la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en la jornada electoral 2024. No se le impone sanción, porque tiene fuero”.

Por ende, si Claudia Sheinbaum no fue directamente electa por el pueblo, sino fue electa por el presidente López, ¿qué se puede esperar de una elección directa de jueces?

Si el presidente motivó que la delincuencia organizada emitiera voto a favor de Claudia, ¿cuántos jueces serían electos por los cárteles poderosos?

Además, tiene nuestro autócrata López un gusto enfermizo a favor de la ignorancia e inexperiencia, confundiendo estos dos conceptos con la honradez y con la buena fe.

Por eso en su gabinete no tuvo funcionarios, sino reclutas.

Siempre afirmó muy orondo: “Mis colaboradores tienen un 10% de conocimientos, y un 90% de probidad”.

Y muy cerca del final de su destructiva faena, tenemos que sus colaboradores no pasaron de bisoños, y sí fueron muy bandoleros.

¿Por qué cuando se ha enfermado López lo tratan los médicos más capaces y con mayor experiencia?; pero si ni aun así entiende Andrés, que la salud, como la justicia, exigen de gente capaz, de experiencia, y honorabilidad, para todos los mexicanos, y no sólo para él.

Hasta en la política, ahora más sucia que nunca, los novatos van a aprender, de las chuchas cuereras, lo más puerco que el poder genera.

Se le olvidó al tirano tabasqueño que las escaleras se barren de arriba para abajo. ¿Por qué ahora quiere barrer a los jueces de abajo primero, y no a los de arriba?

El Día del Abogado, los custodios de la justicia, reprobaron con un redondo cero al actual presidente López; y desmenuzaron con precisión los problemas nacionales, planteando las soluciones de mayor pertinencia.