LOGOS
Tragedias
del mal gobierno
DESPOTISMO
DESLUSTRADO
El líder aparente de Morena, Mario
Delgado Carrillo, externó por órdenes de su amo y señor: “El
ejecutivo federal… sabe cuidar su salud con la misma responsabilidad con la que
gobierna al país.”
Lo anteriormente entrecomillado
significa conforme a la realidad, a la vista de los mexicanos, que el actual
presidente de la república ha venido gobernando al país con una torpe
contundencia que nos ha anonadado.
Su gobierno es tan despótico como lo fue
en la segunda mitad del siglo XVIII el gobierno del rey Carlos III de España
(1716-1788); éste asumió todo el poder en los territorios españoles, con un
autoritarismo real que terminó anulando a las fuerzas que se le opusieron.
Empero, toda esa concentración de poder
tuvo una planeación ilustrada. Desde niño, sus padres lo prepararon para el
ejercicio del poder. Siendo joven lo coronaron rey de Nápoles y Sicilia, donde
tuvo un éxito contundente, y logró la admiración europea.
Ese fue el despotismo ilustrado.
En cambio, nuestro vigente despotismo
mexicano carece de talento, responsabilidad e ilustración;
no tiene plan ni programas ni proyectos que correspondan a las embarazosas
contradicciones que México sufre.
El nuestro es un despotismo deslustrado.
Sus colaboradores o cómplices dan
palazos de ciegos, comandados por otro ciego superior despótico y turbio que
pensó, también, ser el titiritero del crimen organizado, y ha concluido, por
sus perversos enredos, siendo el títere de esos grupos delictivos con poder y
tentáculos internacionales.
Eso me hace recordar la profunda
sabiduría del poeta argentino Jorge Luis Borges (1899-1986), en su doble soneto
‘Ajedrez’: “Dios mueve al jugador, y éste, la pieza. ¿Qué dios detrás de Dios
la trama empieza?”
Las tramas dolorosas, burlescas,
desgastadoras, sangrientas y dialécticas, siempre tienen un manipulador, detrás
de otro manipulador, quien es manipulado por otro más, y así, sucesiva de
manera inacabablemente.
Un eslabón de nuestra delgada cadena cumplió
a ciegas su encomienda: “El ejecutivo federal… sabe cuidar su salud con la
misma responsabilidad con la que gobierna al país”, sin reflexionar sobre su
desatinado contenido.
“La rebelión de los militares” de la que
escribió puntualmente Beatriz Pagés movió el tablero nacional por falta de
talento, responsabilidad e ilustración del presidente.
El Aeropuerto Internacional Felipe
Ángeles ya se inauguró, pero aún no tiene los suficientes vuelos para no
perder, pero lleva gastado más de 75 mil millones de pesos, y aún no se termina
su infraestructura ni se han pagado multimillonarias deudas, más lo que se
perdió en el proyecto del aeropuerto de Texcoco. Todo esto debido a la falta de
talento, responsabilidad e ilustración del presidente.
Aseguró el presidente que la refinería
de Dos Bocas no rebasaría el costo de 8 mil millones de dólares, y que en año y
medio estaría terminada. Pero ni está terminada y se han erogado más de 17 mil
millones de dólares, sin que produzca ni un litro de gasolina. ¿Por qué?, por
la falta de talento, responsabilidad e ilustración del señor presidente.
En el inicio del proyecto del trenecito
maya se estableció un costo de 80 mil millones de pesos, y ahora se indica que
su costo será superior a 350 mil millones de pesos, más lo que se sume con el
tiempo, y más lo que se reste al invaluable medio ambiente y a la apreciada arqueología
de la península de Yucatán. Esto, por la falta de talento, responsabilidad e
ilustración del señor presidente.
Se les caen los helicópteros, y lanzan a
la muerte a marinos y soldados, por falta de… combustible y por criminal
aplicación de la mal entendida pobreza franciscana.
Vaya
tragedias, lamentables, de un mal gobierno sin plan ni programas ni proyectos
pertinentes.