LOGOS
Desajustadas
ocurrencias
ESPEJISMOS
DEL PEJE
Andrés Manuel López Obrador partió de
una premisa mayor promiscua y recelosa: el presidente de México lo puede todo.
Y en base a esa falsedad se le ha
encrespado todo.
Su gabinete inicial lo quiso de ciegos, y
al 100% de obedientes. Unos renunciaron, a otros los renunció, pero su dogma
sigue en pie: el presidente lo puede todo; y lo que requiere es más lópez, más
invidentes y más sumisos.
A lo anterior, suma Andrés Manuel sus
desajustadas ocurrencias, las que con mayor inteligencia y auxilio de
colaboradores capaces y con atribuciones de responsabilidad pudieron o pueden
ser medianamente aceptables.
Pero los espejismos de peje, y sus
múltiples limitaciones personales, no le han permitido comprender los problemas
observados en su esencia, ni menos ha puntualizado cuál es la forma de
resolverlos.
Ejemplos.
“Me comprometo a sembrar mil cien
millones de árboles en todo el territorio nacional”. Esta tarea se la impuso
López Obrador en el programa de “sembrando vida”.
Primero, los árboles más que sembrarlos
se plantan, por razones obvias.
Segundo, matemáticamente corresponden 10
árboles por mexicano.
Tercero, en cada kilómetro cuadrado de
la superficie de nuestro territorio irían poco más de 500 árboles.
Empero, la deforestación de 2018 a 2021
ha sido en México superior a la “siembra de vida” tan cacareada.
Según datos de Greenpeace la tasa anual
de deforestación en México es de poco más de 350 mil hectáreas; mientras la
Comisión Nacional Forestal considera cerca de 170 mil hectáreas.
Pero nuestra brutal realidad la vemos en
Tlalnepantla, Ecatepec, Tula y en centenares de poblaciones de México, en donde
se desgajan los cerros (deforestados) para sepultar familias enteras y destruir
todo lo que está al paso de los torrentes embravecidos de aguas, lodo y rocas
enormes.
¿La causa?
Es el cambio climático, la
deforestación, entre otras, y la mala política que en esta materia el gobierno
elabora con engaños desde hace muchos sexenios, pero torpemente agrandada por
Amlo, por su individual y personalísimo manejo.
Otro ejemplo.
La empresa noruega-alemana encargada de
dictaminar las causas del desastre en la línea 12 del Metro de la CDMX (DNV
Energy Sistem) presentó denuncia penal de hechos delictuosos al ver que se
violaron las muestras que en paquete, y bajo cadena de custodia judicial,
enviaron a su laboratorio en EU; por lo que el dictamen dado a conocer por la
jefa de gobierno de la CDMX Claudia Sheinbaum Pardo no corresponde a lo
dictaminado por la empresa europea.
¿Quiénes fueron las manos delincuentes,
y quién o quiénes ordenaron hacer tamaña fechoría?
Quienes hayan sido, están encubiertos
por quién cree a pie juntillas que el presidente de la república puede hacerlo
todo, como una especie de “bruto” dios, que decide quién es bueno y quién es
malo, a quién cubre con su poder protector y a quién no.
El presidente Amlo también piensa
decidir quién va a ser su sucesora o sucesor (G. Müller, A. López, M. Ebrard, C
Sheinbaum) apegado a su débil deducción
que puede hacerlo todo y, olvidando que, en México, quien nombra sucesor
presidencial está designando a su propio ejecutor.
Plutarco Elías Calles impuso presidente
varias veces creyéndose eterno (eran otros tiempos y circunstancias) pero de
quien menos esperaba, le resultó su verdugo: Lázaro Cárdenas del Río.
Y cuando los ríos salen de cauce, los
vientos se desatan y los volcanes se despiertan, quienes se creen dioses se
derrumban, aunque hayan soñado con poderlo todo.